Las autoridades del Hospital de Niños Víctor J. Vilela confirmó este jueves que los nenes baleados la tarde anterior en la zona sur evolucionaban favorablemente y ratificó que quedaron fuera de peligro después de ser derivados al centro de salud.
Después del traslado dispuestos por sus colegas del Hospital Roque Sáenz Peña, la directora Viviana Esquivel informó que tanto el menor de 9 años como el de 13 se encontraban acompañados por la familia y bajo tratamiento con el equipo interdisciplinario que atiende este tipo de casos.
El mayor de ellos fue intervenido por la fractura de su fémur derecho como resultado de los disparos efectuados este miércoles contra la vivienda en la que ambos se encontraban. Luego de pasar por el quirófano, lo trasladaron al sector de cuidados clínicos para controlarlo.
Con respecto al niño más chico, la funcionaria confirmó que tenía una lesión en el labio inferior y en el arco superciliar por el roce de una de las balas que atravesó la puerta. A partir de este diagnóstico fue atendido por un cirujano plástico y también permanecía estable.
Fotografía: Juan José García.