Una pareja rosarina quedó al borde de una tragedia familiar este fin de semana cuando el menor de sus hijos se ahogó en una pileta mientras atendían a su hermano mayor por un golpe. Su padre contó estremecido que había soñado algo similar hace poco y por eso fue a un curso de reanimación cardiopulmonar, lo que le permitió asistirlo y luego llevarlo a un dispensario cercano.
Las maniobras de Agustín no surtieron el efecto esperado mientras lo invadía la desesperación ante la falta de respuesta del nene de 13 meses. Si bien recordó que el niño reaccionó, seguía muy pálido, "trataba de respirar y no podía". Gracias a la ayuda de su cuñado, fueron hasta un dispensario en tres minutos y allí le dieron la mano que le faltaba para salvarlo.
"Le dieron oxígeno durante cinco o diez segundos. Después un médico lo dio vuelta y le hizo una técnica que le hizo largar todo el agua",contó este lunes el muchacho en un reportaje con Canal 3 para reconstruir lo que ocurrido al caer la tarde del domingo en la vecina localidad de Pueblo Esther.
El accidente se produjo mientras curaban al primer hijo del protagonista, quien estaba andando en monopatín y se golpeó. Sus padres contaron que el más chico recién aprendió a caminar y en ese lapso se alejó de ellos, pero su madre inmediatamente fue hacia la pileta cuando advirtió que no estaba a la vista.
"Hace 15 días soñé lo encontraba ahogándose en la pileta de mis papás. Nos habían dado un curso en la empresa y lo volví a repasar a raíz de eso", manifestó Agustín sobre la imagen que inesperadamente se concretó con el mismo protagonista. Por suerte, Santiago despertó como todos los días este lunes y su papá expresó aliviado: "Está con toda la energía y sin secuelas. Es como que volvió a nacer".