Después de varios meses de trabajo silencioso y prácticamente sin hacer declaraciones públicas, María Eugenia Bielsa asomó este miércoles en Rosario como la figura política provincial más importante detrás de un proyecto para hacer frente al narcotráfico y la violencia en Rosario.
El decálogo al que se refirió la arquitecta se dio a conocer casi en simultáneo con otra conferencia similar en la que el gobernador Miguel Lifschitz defendió la gestión de la Casa Gris en esa materia después del recambio de la cúpula policial. En este sentido, la dirigente peronista cuestionó la falta de respuesta del Frente Progresista Cívico y Social ante el crecimiento de la problemática en la última década bajo sus administraciones.
Ya con el apoyo expreso de espacios como el Frente Ciudad Futura para competir como candidata a gobernadora, la rosarina se presentó en el Hotel Riviera junto a los diputados provinciales Carlos Del Frade y Héctor Cavallero. Sin embargo, los tres aclararon que se trataba de una iniciativa vinculada a un acuerdo electoral rumbo a 2019.
El ex intendente se sumó al coro de voces que cuestionaron las acciones del Ejecutivo para frenar al crimen organizado e insistió en hacer un "relevamiento" de todos aquellos negocios con conexiones potenciales a esas bandas. A esto agregó con preocupación: "Dentro de la estructura del Ministerio de Seguridad hay filtraciones. Quienes vamos a denunciar no tenemos garantías suficientes y a pesar de eso lo seguimos haciendo".
Bielsa se acercó al periodista y al creador del Partido del Progreso Social (PPS) a menos de dos meses del cierre de listas para las elecciones en Santa Fe. Si bien a principios de noviembre mantuvo una reunión con el senador nacional Omar Perotti -otro de los aspirantes a gobernador dentro del peronismo- sigue abierta la alternativa de que la ex diputada provincial compita por fuera del Partido Justicialista (PJ) junto a otros aliados sigue abierta.
