El Concejo postergó para febrero la ordenanza de nocturnidad

En el Palacio Vasallo aseguraron que se comprometieron a aprobar la normativa "en la primera sesión extraordinaria del 2019".

La discusión de la noche rosarina pasó para febrero. (La Capital)
La discusión de la noche rosarina pasó para febrero. (La Capital)

Las negociaciones en torno a la nocturnidad en la ciudad de Rosario no llegó a buen puerto en estas últimas sesiones en el Concejo. y finalmente la ordenanza pasó para el mes de febrero. Así lo confirmó María Eugenia Schmuck, presidenta de la comisión de Gobierno, que fue optimista de que el debate se retome en febrero.

A través de su cuenta de Twitter, la edil señaló: "Todos los bloques nos comprometimos a aprobar la nueva ordenanza de #NocturnidadRosario en la primera sesión extraordinaria del año 2019, que será en el mes de febrero".

Schmuck sostuvo que la ordenanza será debatida en febrero, algo que "fue acordado con diversos bloques del Concejo hoy, luego de un año intenso de trabajo que nos permitió alcanzar acuerdos centrales y estructurales importantes".

Acerca de la demora y la postergación para el año próximo, la edila también apuntó contra algunos sectores a quienes acusó de tener "falta de compromiso" que finalmente " evitó concretar hoy una sanción unánime".

Más allá de esto, la concejal destacó que "están los consensos necesario para aprobar en febrero una norma que la ciudad necesita urgente".

Schmuck considera que la nueva ordenanza permitirá poner orden y mejorar el control de boliches, bares y restaurantes. "Rosario necesita una legislación que de cuenta de los cambios culturales, garantice la convivencia con mayores controles y exigencias, ofrezca opciones para los jóvenes y sea segura para todos", esbozó.

Vale recordar que algunos de los cambios importantes que contempla esta ordenanza es que los locales puedan estar abiertos hasta las cinco de la mañana los viernes, sábados y vísperas de feriados.

Además prevé que los bares y restaurantes tengan permisos para habilitar pistas de baile y sanciones más duras para los comercios que violen clausuras, vendan alcohol a menores o generen ruidos molestos.

Uno de los puntos que genera más discusión es el que posibilitaría permiso a los jóvenes de 16 años a ingresar a boliches habilitados para mayores de 18 años.