Una familia roldanense denunció que el último fin de semana le mataron a su mascota. Se trata de un perrito que habría sido ultimado con una escopeta de aire comprimido.
"No tiene explicación la maldad humana, el sábado le dispararon a Blacky y dos balines quedaron alojados en su cuerpo. Hoy lamentablemente no resistió más y partió al cielo dejando un dolor inmenso", indicaron los dueños del anima en redes sociales.
Pese a que el can no presentaba heridas a la vista, vomitó sangre y el veterinario, al palparlo, descubrió que todavía tenía dos balines en su cuerpo, según consignó El Roldanense.
"Si tenés hijos con rifle de aire comprimido o lo usas pasa esto, no es un juguete, podés matar o lastimar animales y niños", señalaron los dueños de Blacky, todavía muy dolidos por lo ocurrido.