Agentes de la Policía Comunitaria e integrantes de la Guardia Urbana Municipal (GUM) protagonizaron este domingo un inusual operativo para asistir a un perro en la costa central rosarina, ya que creían que el animal corría peligro mientras estaba encerrado encerrado en el auto de sus dueños y no podían dar con ellos.
Los uniformados empezaron a buscar a los titulares del Chevrolet Celta alrededor de las 15, cuando advirtieron que la mascota podía estar sufriendo la falta de oxígeno dentro del habitáculo. Transcurridas algunas horas y después de usar el megáfono para avisar a los presentes en el Parque Nacional a la Bandera, finalmente dieron con los propietarios.
Los dueños del perro regresaron en busca del vehículo cerca de las 18 y la escena derivó en una discusión con las autoridades. Tras el altercado se supo que la pareja era oriunda de Alta Gracia y había ido a pasear al río Paraná, pero desistió de llevar a su mascota porque no se permitían animales.
"El auto estaba bien a la vista. No hubo rotura de cristales pero podría haber sucedido si se daba la orden judicial", le confirmó a Vía Rosario la directora de la GUM, Fabiana Bergia.
Según informaron desde la Secretaría de Control y Convivencia, los cordobeses tuvieron que presentarse más tarde en la Comisaría 2°. El hombre incluso fue identificado a pedido de las autoridades y requirió atención previa del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies). Según los médicos, padecía una crisis de ansiedad y ya había sido escoltado por agentes municipales para resguardarlo de los testigos. En este sentido, la titular del cuerpo explicó: "Lo sacamos de ahí porque esas situaciones generan más violencia".
Voceros de la Unidad Regional II informaron que ambos demorados tienen 58 y 60 años. Luego de ser fichados, se retiraron la seccional y quedaron a disposición de la Fiscalía tras una primera intervención a cargo de la unidad de Flagrancia.