Un grupo de pescadores que había ido a pasar el domingo al arroyo San Lorenzo se llevó una sorpresa mayúscula cuando vieron pasar sobre sus cabezas un auto que voló desde la barranca y cayó al agua sin escalas para hundirse casi por completo.
El vehículo pasó a centímetros de una de las personas que estaba en la orilla del cauce que divide la cabecera departamental y Puerto General San Martín, en donde quedó radicada formalmente la denuncia sobre lo ocurrido.
Según informó el portal SL24, el Volkswagen Vento había quedado estacionado al norte del arroyo. Sin embargo, su dueño se olvidó de poner el freno de mano y el rodado no tardó en precipitarse por la pendiente de la costanera desde la cochera donde había quedado estacionado.
Más allá la insólita secuencia registrada por las cámaras de seguridad en la zona, el personal de la Comisaría 5° confirmó que nadie resultó lesionado después del accidente.