Condenaron a 15 años de prisión a un joven que asesinó a su vecino en zona sur

La Fiscalía había solicitado una pena mayor para el acusado por el crimen de Lucas Sebastián Saucedo en 2015. El hombre había estado bajo la lupa de la Justicia por tres hechos de robo calificado, además de encubrimiento y un escruche.

Condenaron a 15 años de prisión a un joven que asesinó a su vecino en zona sur
El joven fue condenado a 15 años de prisión al ser encontrado responsable de la muerte de un vecino en 2015\u002E

Un joven fue condenado a 15 años de prisión al ser encontrado responsable de la muerte de un vecino en 2015. La víctima murió tras agonizar cien días por múltiples lesiones abdominales.

En su alegato inicial, la fiscal de Homicidios Marisol Fabbro había pedido 17 años de cárcel para Adrián Giglione y a su turno el imputado se declaró inocente.

El hecho por el cual estuvo en el banquillo de los acusados el joven de 20 años sucedió el 26 de agosto de 2015, aproximadamente a las 22:10, en inmediaciones de Ayolas 200 bis, cuando Lucas Sebastián Saucedo volvía del almacen.

Un niño de 11 años, hermano de la víctima, que presenció el violento episodio incriminó a "Pañal", como apodan a Giglione,  familiar de Ramón "Campito" Giglione, un folclorista de Tablada que fue condenado en 2014 a diez años de prisión por vínculos con el tráfico de drogas.

Según la Fiscalía, el imputado portando un arma de fuego calibre nueve milímetros interceptó a Saucedo, y le efectuó tres disparos impactándoles en tórax y abdómen.

La víctima fue trasladada al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (HECA) pero nunca logró recuperarse de las lesiones . Tras cien días, desde el momento del hecho, en el que debió ser internado en reiteradas oportunidades, falleció.

El Tribunal a cargo de los jueces de Primera Instancia Ramon Lanzon, Facundo Becerra y Gustavo Perez Urrechu sentenciaron a Giglione a 15 años de prisión por los delitos de homicidio agravado por uso de arma de fuego y portación ilegítima de arma de fuego de guerra, en concurso ideal.

El condenado había estado bajo la lupa de la Justicia por tres hechos de robo calificado, además de encubrimiento y un escruche.