Un fin de semana de excesos se vivió en Rosario, con 34 vehículos remitidos al corralón por controles de alcoholemia y narcolemia positivos. Además, otros 117 fueron secuestrados por falta de documentación o por correr picadas.
La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana llevó adelante unos 400 controles entre el jueves a la noche y el domingo a la madrugada, por los cuales 151 vehículos terminaron en el corralón.
Entre los casos más graves se detectaron 28 conductores con más cantidad del máximo permitido de alcohol en sangre, y otros seis por circular tras haber consumido estupefacientes.
El sábado por la noche se llevaron a cabo 15 remisiones, cinco por irregularidades en documentación y seguridad, los restantes por alcoholemia, siendo de 1.74 el nivel más alto que se haya medido. También se registraron dos casos de narcolemia.
El viernes a la noche, en tanto, tuvo lugar un extenso procedimiento antipicadas en zona norte en el que se remitieron 32 autos y 70 motos por diversas faltas a las normas de tránsito. Siete de esas remisiones tuvieron que ver con alcoholemias positivas. El jueves, por su parte, hubo 21 traslados, nueve por alcoholemia y dos por narcolemia.
Un conductor reunió ambas infracciones, siendo su concentración de alcohol en sangre de 1.80, el máximo medido en la jornada.
En tanto, este domingo después de las 10 de la mañana hubo dos casos más detectados a partir de patrullajes preventivos. El primero, en Belgrano y Buenos Aires, con 0,73 gr/l de alcohol en sangre. El segundo, en Pellegrini y Crespo, con 1,21 gr/l hacia las 10:30 de la mañana. Ambos vehículos terminaron en el corralón municipal.