Luego de que la concejal de Cambiemos Renata Ghilotti protagonizara un incidente con trapitos en la zona de La Fluvial, la edil impulsó un pedido de informes sobre el funcionamiento del sistema de atención telefónica de la Guardia Urbana Municipal. También exigió que se remita información sobre el personal, llamados y actuaciones realizadas.
La iniciativa llega luego de que en las últimas semanas se acrecentaran las denuncias de vecinos, concejales y periodistas, quienes manifestaron la imposibilidad de comunicarse en las líneas dispuestas para efectuar reclamos y denuncias.
"La falta de respuesta de la GUM no es algo nuevo, es un reclamo que a diario nos hacen los vecinos de la ciudad, pero que, lamentablemente, en las últimas semanas recrudeció y es por que exigimos conocer los motivos por los cuales no atienden los teléfonos", manifestó Ghilotti.
La edila dijo que esta situación "es inadmisible. El objeto de la GUM es cuidarnos y dar una respuesta inmediata para el ordenamiento de la ciudad, sino atienden los reclamos de los vecinos, para que están".
Por este motivo, la iniciativa contempla que desde la Guardia Urbana Municipal se remita información sobre la cantidad de llamados recibidos, líneas rotativas en funcionamiento, detalles del personal a cargo, turnos, seguimientos del reclamo y cantidad de actas labradas en virtud de las denuncias telefónicas.
"El hecho de que los vecinos no puedan comunicarse con el organismo de control municipal más importante de la ciudad, desnuda una falencia inadmisible por parte de la Municipalidad de Rosario, los teléfonos de la Guardia Urbana no están solo para recibir denuncias y reclamos, también deberían atender pedidos de asistencia en casos que revisten gravedad, por ejemplo de violencia de género o situaciones de calle", finalizó la edila de Cambiemos.
Vale destacar que la concejal macrista tuvo hace algunas semanas un inconveniente con cuidacoches que le exigieron dinero para estacionar el vehículo. Al negarse, recibió amenazas de parte de es tos sujetos. Por eso, decidió llamar a la Guardia Urbana Municipal (GUM) aunque sin éxito.