En las últimas horas, la crónica policial registró dos casos de personas heridas de bala en diferentes episodios en Rosario, que de milagro no terminaron siendo hechos fatales.
El más reciente ocurrió en la madrugada del lunes, cuando un joven de 30 años resultó baleado en la región lumbar. La víctima pudo acceder por sus propios medios al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde a la hora de explicar lo ocurrido dijo que lo habían agredido sin mediar palabra. Quedó internado en observación.
Por otra parte, en Garzón al 1300, el lesionado fue un chico de 19 años, que recibió un disparo de su cuñado luego de una discusión familiar.
Según el parte policial, una ambulancia del SIES lo trasladó al HECA donde le diagnosticaron el disparo en la rodilla derecha, recibiendo curaciones y a posterior el alta médica. El autor se encontraba prófugo.