El director provincial del Servicio Penitenciario, Juan Manuel Martínez Saliba, aseguró este jueves que el Gobierno provincial sufrió "una injerencia del Poder Judicial" en sus atribuciones para elegir el lugar de prisión preventiva de Adrián "Cable" Solís, quien seguirá detenido en la cárcel de Zeballos y Riccheri a pesar del reclamo del Ejecutivo en los Tribunales.
Este miércoles, la Cámara de Apelaciones rechazó nuevamente el recurso de queja del Ministerio de Seguridad y la respuesta motivó una dura réplica del titular de la cartera, Maximiliano Pullaro, quien exclamó: "No puede ser que los presos decidan dónde alojarse, es el mundo del revés".
La medida se dio a conocer una semana después de otra decisión similar en relación a los hermanos Alan y Lautaro Funes, quienes también estaban detenidos en la cárcel de Piñero y se dispuso que fueran retirados de las celdas de aislamiento.
El encargado de los penales santafesinos, por su parte, remarcó que Solís es un sospechoso "de alto perfil" por su presunto rol como ladero de la banda liderada por Alexis Caminos y defendió la decisión inicial de mantener al presunto rival del clan Funes en el mismo predio que sus presuntos enemigos.
A pesar del rotundo desacuerdo, Martínez Saliba le confirmó a LT8 que el Servicio Penitenciario acató la orden este miércoles. De esta manera, "Cable" fue dirigido al pabellón 2 de la Unidad 3 y está conviviendo con otros 40 internos. Respecto de la objeción planteada por la defensora Romina Bedetti, el funcionario agregó: "Consideramos que no estaban agravadas las condiciones de detención. La ley es muy clara: el lugar lo tiene que definir el Ejecutivo".