¿Cómo hacer para que tu mascota viaje de manera segura en el automóvil?

Consejos para que tu perro o gato te acompañe en tus vacaciones de verano y no corra peligro.

Recomendaciones para viajar en auto con mascotas.
Recomendaciones para viajar en auto con mascotas.

Las mascotas son parte de la familia y cuando llega el verano muchos piensan en gozar de su compañía durante las vaciones. Sin embargo, tu perro u tu gato necesita estar protegida dentro del vehículo.

Para mejor protección, la Asociación Luchemos por la Vida recomienda que viajen atados o en su canasto o jaula cerrada.

Primero, porque ellos no entienden que no deben molestar al conductor. Se pueden venir encima de él restándole visión o movilidad y distrayéndolo.

Segundo, porque en caso de choque o desaceleración brusca le pasará lo mismo que a las personas o cosas que viajen sueltas: continuarán moviéndose en la dirección que el coche trae y a la velocidad que éste lleva, para chocar con las personas que viajan adelante, contra partes del vehículo o salir despedida.

Las soluciones para su protección son:

-Caja transportadora para colocar fijada con el cinturón o en el piso de la parte trasera del vehículo. Este sistema es especialmente útil para los gatos y perros pequeños.

-Arnés de seguridad para que la mascota viaje sujeta con el cinturón de seguridad del asiento.

-Jaula grande o rejilla de seguridad. Especialmente útil para animales grandes, puede colocarse en el baúl del vehículo, si es suficientemente amplio y está ventilado.

En caso de trayectos largos es importante saber que las mascotas también necesitan un descanso cada dos horas, situación en la que deberán poder moverse con libertad y descargar energía por unos minutos para luego seguir camino.

Aunque no lo parezca, durante los viajes en auto los animales suelen sufrir ansiedad, fatiga, e incluso nerviosismo. Frente a esto, cuando veas que está babeando, haz un descanso y sácalo un rato a beber agua y que tome un poco de aire.

En caso de viajar al exterior es necesario contar con un certificado veterinario internacional que acredite su sanidad que debe tramitarse en el Senasa.