La Legislatura provincial aprobó la reforma al Código Procesal Penal de Santa Fe, que implica otorgarles a los fiscales mayores herramientas para la persecución del delito.
El proyecto había sido enviado por el gobernador Miguel Lifschitz en 2016 y llevaba más de un año y medio con idas y vueltas entre las cámaras de Diputados y Senadores.
Los primeros acusaban a los integrantes de la Cámara Alta de haber introducido algunos artículos con los que se buscaba más "mano dura", que habían empantanado la discusión, sobre todo en lo referido a la ampliación o no de la prisión preventiva.
Finalmente se llegó a un punto en común entre ambas cámaras y en la jornada de este jueves se aprobó la reforma que –estiman- brindará a la Justicia mayores herramientas contra los delincuentes.
Además, el texto introduce una serie de
medidas de protección a la víctima
que podrá también intervenir en el proceso y estará anoticiada sobre el devenir del mismo.