Tras conocerse la denuncia por violencia de género de la ex pareja del jugador de Boca, Sebastián Villa, otras mujeres que mantuvieron relaciones con futbolistas contaron situaciones de machismo que les tocó vivir. Una de ellas fue la diputada provincial santafesina Amalia Granata, quien estuvo un año casada con Cristian Fabbiani.
Concretamente fue en 2007 cuando contrajo matrimonio y fruto de esa relación nación Uma, con quien vivieron en Rumania. "Yo estuve poco tiempo con él pero me alcanzó. Eramos muy distintos, y en un principio eso me atraía, pero después tenés que sostener eso en la convivencia diaria, y no fue fácil", comenzó diciendo.
"Éramos tan diferentes y ellos (los futbolistas) son tan machistas, tan especiales, que a mí me costo mucho. Yo siempre fui muy libre y vivir sometida, porque así vivía, me costó horrores. Por eso decidí volver de Rumania", manifestó en una entrevista televisiva.
Para graficar lo que le tocó vivir, relató la ocasión en la que fue a un restaurante con otros futbolistas y sus parejas. "Me puse un pantalón blanco. ¿Para qué? No te puedo explicar. Me dijo que yo era una put…, que iba con el pantalón blanco porque quería que todos los compañeros me miren el culo'", disparó.
“Fue tanto, tanto, tanto, que fui y me lo saqué. Tuve que ir con un jogging. Otro día fuimos a un cumpleaños, era una fiesta, y yo me maquillé, pero me lo tuve que terminar sacando porque le molestaba”, narró.