Ya son 21 los casos confirmados de coronavirus en Argentina, aunque el número de sospechosos es muy superior. En Rosario hasta ahora todos fueron descartados, sin embargo el regreso a la ciudad de nutridos contingentes de alumnos y docentes provenientes de España e Italia puso en alerta a las autoridades y también a la población. Una prueba de ello es que comienza a escasear el alcohol en gel en las farmacias de la ciudad y también los barbijos.
Aunque la recomendación del Ministerio de Salud de la Nación pasa por lavarse con frecuencia las manos con agua y jabón, el alcohol en gel que había sido incorporado masivamente en tiempos de la gripe A, volvió a ser altamente demandado en tiempos de coronavirus.
"No tenemos más y estamos esperando que nos lo repongan", fue la respuesta de cuatro farmacias céntricas a la consulta de la periodista de Radio 10 Rosario Eugenia Iérmoli. Los encargados explicaron que los proveedores suelen reponer a todas las farmacias los lunes, miércoles y viernes, pero que ante la gran cantidad de pedidos, no dan abasto.
"Estamos por poner el cartel de no hay más alcohol en gel", indicaron desde uno de los comercios. El producto viene usualmente en tres versiones: uno de 60 gramos, conocido como "de cartera", uno mediano de 120 gramos, y otro grande de 250 gramos. Y como siempre sucede, a mayor demanda, mayor precio. El más pequeño se vendía a $75, pero ya subió a $90 o $100, el mediano costaba $130, pero cuando reaparezca seguramente tendrá otro valor, al igual que el grande, cuyo costo días atrás era de $205.
"Mucha gente lo deja encargado dos o tres para pasarlo a buscar cuando nos traigan, pero les informamos que seguramente saldrá más caro", aclaró uno de los vendedores y agregó que una alternativa es el alcohol etílico, del que hay gran stock y es mucho más económico. El problema reside en que su uso habitual puede dañar las manos, y por eso se recomienda acompañarlo de alguna crema hidratante.
En cuanto a los barbijos, que sirven para no contagiar a otro y no para protegerse, se venden a buen ritmo, pero quedan algunos remanentes. Los que se consiguen son los comunes que suelen usar los odontólogos para intervenciones breves, pero que solo sirven para una hora. Cuestan 30 y no se venden más de diez por persona. Los que tienen un uso mayor en el tiempo son los llamados N95, empleados en cirugías mayores, pero mucho más escasos y costosos.
Otros elementos que están comprando mucho los rosarinos para prevención son los sanitizantes para manos, las toallitas de alcohol y las antibacteriales. En la mencionada recorrida, solo se encontró de estas últimas pero en escasa cantidad.