En la Unidad Penitenciaria N°11 de Piñero ya funciona un espacio diferenciado para que los detenidos por casos de abuso sexual puedan recibir a sus familiares sin que la visita tenga que ingresar al pabellón donde están otros alojados por los mismos delitos.
La medida, implementada por el Servicio Penitenciario de la Provincia (SP) busca proteger a los niños, pese a que fue resistida por el Servicio Público Provincial dela Defensa Penal que hasta llegó a presentar un habeas corpus.
Lo cierto es que el juez Carlos Leiva rechazó el habeas corpus y se manifestó a favor de la visita diferenciada que garantiza la comunicación familiar, pero respeta los derechos de los niños, niñas y adolescentes .
Los casi 300 detenidos por delitos contra a la integridad sexual se encuentran en un mismo módulo, el F. En cada pabellón hay hasta 80 internos que reciben la visita en los lugares de alojamiento, de esos, unos 10 son visitados por parejas que tienen hijos menores.
Desde el Servicio Penitnenciario se analizó la situación y se decidió trasladar la visita de esta decena al módulo A para brindar un ambiente más propicio a los menores, alejándolos de los otros detenidos por delitos sexuales.
La medida se lleva adelante desde mayo y para tal fin se encararon los trabajos necesarios en el módulo para acondicionar el Salón de Usos Múltiples (SUM) en cuanto a confort, agua caliente y mobiliario adecuado a los requerimientos de visitas de niños en penitenciarías.
