Lejos del calor de las playas ibéricas, Messi aterrizó este lunes antes de las 8 en el Aeropuerto Internacional de Rosario en medio de una mañana bajo cero en su ciudad natal.
Acompañado de Antonella Roccuzzo y sus dos hijos, el astro bajó de su jet privado y en la misma plataforma fue recibido por autoridades de la aerostación y personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA).
Si bien se aguardaba la presencia del padre de Lio para ponerse al frente de las reuniones con el Municipio y la Provincia para delinear el operativo de seguridad para la boda de su hijo prevista para el 30 de junio, el receso en el fútbol europeo le permitieron a la familia Messi completa reunirse en Rosario con bastante anticipación para llegar a la boda en el complejo City Center con todo listo.