Central empató 1 a 1 ante Patronato, en un partido en el que más que sumar un punto, perdió dos. Es que el canalla jugó de local ante un rival directo en la lucha por no descender, empezó ganando y jugando mejor, y disputó casi todo el segundo tiempo con un futbolista más. Sin embargo no alcanzó.
El plantel canalla llegaba con inesperados problemas al duelo, porque si bien venía bien en la Superliga, la falta de pago por parte de los dirigentes llevó a cancelar la concentración previa. No obstante, cuando la pelota empezó a rodar, se adueñó del partido.
En el primer tiempo dispuso de la mejores ocasiones, pero recién a los '32 se puso en ventaja por una enorme jugada personal de su mejor futbolista, Maximiliano Lovera. El juvenil la tomó afuera del área desde el sector izquierdo, y se fue metiendo a puro amague, para definir cruzado a la ratonera.
Con ese gol, los de Diego Cocca se agrandaron y fueron por más, pero chocaron con una defensa y un arquero muy seguros. Con el 1 a 0, se fueron al descanso.
El complemento arrancó con la misma dinámica: la visita aguantando y saliendo de contra, y el local yendo. Pero sucedió algo que lo cambió todo: Lemos vio la roja a los diez minutos y esto lejos de amilanar al Patrón, lo envalentonó.
En cambio el canalla pareció relajarse con la ventaja y el hombre extra y dejó de presionar. En una incursión de los enterrianos, Chicco metió un sablazo que se coló arriba esquinado en el arco de Jeremías Ledesma a los '20.
El 1 a 1 reavivó al auriazul, que se acordó de salir a atacar, pero con más empuje que ideas. El rojinegro aguantó la embestida y celebró la igualdad como un triunfo.