El edil Sebastián Chale presentó en el Concejo una iniciativa para sancionar a quienes realicen llamadas falsas al 911. De acuerdo a cifras oficiales, en sólo un mes en Rosario se registra un promedio de 3800 llamadas apócrifas.
"Éstas interfieren con el trabajo de las fuerzas de seguridad, destinando recursos humanos y técnicos que deberían estar en otro lado. Por eso proponemos medidas concretas que promuevan el uso responsable del sistema, para que se priorice de una forma más eficiente la atención de emergencias en cuestiones de seguridad", afirmó Chale.
El teléfono recibe en la ciudad un promedio de entre 4500 y 5000 llamadas diarias de las cuales solo el 30 por ciento son urgencias: delitos, conductas sospechosas, situaciones de violencia familiar, bomberos, emergencias médicas y emergencias civiles.
El 70 por ciento restante constituyen consultas urbanas, reclamos por transporte público, bromas y amenazas de bomba entre otras.
"En 2016 sólo en un mes se registraron 22 llamados anónimos que alertaron sobre falsas bombas en escuelas de diferentes puntos de la ciudad, que implicaron destinar todos los recursos de la Brigada Explosivos. También en 2016, dos policías resultaron heridos al chocar su patrullero cuando acudían a un caso de emergencia, tras un llamado que resultó ser una broma. Por eso, ante esta tendencia creciente y peligrosa que atenta contra la seguridad de la población, creemos que hay que generar conciencia en los riesgos que estas bromas generan en toda la ciudadanía", consideró el edil.
En este sentido el proyecto procura aplicar medidas punitorias dentro del ámbito de acción municipal que serán la no renovación del carné de conducir y de permisos habilitantes y altas y bajas de comercios; además de otros trámites administrativos.
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