Luego del anuncio que se hizo a finales de marzo, este lunes a la madrugada volvió a operar el frigorífico Swift Minerva Foods de Venado Tuerto con 127 trabajadores. La planta estuvo cerrada más de siete años y cuando bajó las persianas en 2012 cesanteó a 500 empleados.
La noticia sobre la puesta en marcha de las operaciones fue confirmada el viernes por el intendente de Venado Tuerto, José Luis Freyre. El jefe comunal planteó que la vuelta a la producción se realiza inicialmente bajo la modalidad de "corte a hueso", que permite ir poniendo la planta en condiciones para luego tener activas cada una de las cadenas de procesamiento de carne.
Según anticiparon desde la intendencia, a mediados de junio ingresarán otros 30 operarios, hasta llegar a 157 trabajadores, con la meta de arribar a las 200 toneladas mensuales, ya con desposte, para fines de julio.
"A partir de allí empezarán a pleno con la faena, y para entonces se esperan 270 personas trabajando. En octubre, con la disposición final, la idea es tener en el frigorífico entre 400 y 450 trabajadores", expresó Freyre.
La planta es administrada por la empresa brasileña Minerva, que en junio de 2017 la adquirió a su par JBS, también de Brasil. Minerva es la segunda exportadora del mundo en el rubro cárnico y pagaron 300 millones de dólares por nueve plantas frigoríficas en distintos países. En el caso de la Argentina, el negocio de JBS estaba compuesto por cinco plantas de faena, más otra de productos industrializados y una grasería.
Además del frigorífico de Venado Tuerto, Minerva tiene el control ahora sobre las plantas de Pontevedra, Berazategui, Jesús María y Villa Gobernador Gálvez. Pero además opera 11 plantas en Brasil, seis en Paraguay, tres en Uruguay y una en Colombia, según consta en su página web.