Neder y Soledad son los papás de Mateo Aguirre, el niño de ocho añitos, que el 10 de diciembre de 2016, mientras jugaba con sus amigos en el cordón de la vereda, fue arrollado por una Renault Kangoo que corría una picada. Su conductor, un joven de 18 años, había consumido alcohol y marihuana.
El caso dejó al descubierto la corrupción de quien era en ese entonces comisario de Villa Santa Rosa, Omar Pucheta, quien ordenó desviar la investigación dado que tenía un vínculo de amistad con la familia del conductor. Por eso fue desplazado de su cargo.
A casi tres años de la tragedia, los responsables del hecho siguen en libertad, por eso sus padres exigieron celeridad en la causa y que se haga justicia por su hijo.
Mirá el durísimo testimonio de los papás: