La Argentina no es ajena al escenario internacional. Rebrotes se han dado en diferentes partes del mundo y de forma mucho más abrupta. Río Gallegos no es la excepción. Tampoco es ajena a la saturación del sistema sanitario como ocurre en muchas partes, de hecho, en Santa Cruz hay cuatro localidades con sus unidades de terapia intensiva ocupadas al 100%, El Calafate, Pico Truncado, Las Heras y la ciudad capital de la provincia.
Los trabajadores de la salud del Hospital Regional de Río Gallegos están agotados dando batalla contra la segunda ola de contagios de coronavirus.
Tono Perez Whosoever, un enfermero del centro de salud, dejó un crudo mensaje en redes sociales:
“Parece tan lejos cuando salía de descanso o vacaciones y lo hacía contento de despejarme y tener más tiempo para hacer lo que me gusta y estar en familia... Ahora salgo unos días pero sumamente triste, triste, desencantado con ganas de llorar, con la impotencia de ver a los pacientes empeorar, con la sala repleta, sin lugar, sabiendo que varios de ellos ya no van a sobrevivir y hasta enojado porque a la par de gobiernos y autoridades que no están. Ni estuvieron a la altura”, expresó.
“Tampoco gran parte de la sociedad se tomó esta tragedia en serio y aún hoy la siguen negando... Por horrible que suene, para muchos valió más la joda que la vida de un abuelo, un tío o un padre.
Existen cosas que son inevitables. Esas se aceptan y se superan, pero otras ojalá que sigan martillando en las mentes de los inconscientes, así como martillan las palabras de nuestros pacientes en nuestros sueños queriendo vivir sin que los podamos ayudar...”, agregó el enfermero en Facebook, con el objetivo de generar conciencia en la población para poder dar batalla a la pandemia.
Fuente: ADNSur