Un verdadero caos se vivió en Río Cuarto cuando policías llegaron hasta lo que era una fiesta clandestina. Al momento de querer darla por finalizada uno de los uniformados terminó herido y el móvil destruido. Como consecuencia un hombre de 25 años terminó detenido.
Todo ocurrió alrededor de las 4 del sábado en calle Adelia María y Sánchez de Loria, en Barrio Alberdi.
Al llegar al lugar, los efectivos constataron que había entre 25 y 30 personas en la vía pública, quienes empezaron a increpar al personal y a arrojarles piedras.
A causa de las agresiones, un efectivo resultó con un corte en su cabeza y un móvil terminó con abolladuras y roturas en la luneta trasera, publica El Observador.
Durante el procedimiento, se detuvo a un hombre de 25 años.