La niña asesinada en Chaco habría sido víctima de un culto satánico

La niña de 2 años falleció debido a una infección generalizada. La madre y el padrastro se encuentran en detención.

La niña asesinada en Chaco habría sido víctima de un culto satánico
La menor de 2 años tenía lesiones en el pulmón y corazón.

La beba, oriunda de la localidad chaqueña de Quitilipi, que murió la semana pasada en el hospital 4 de Junio en Sáenz Peña, habría sido víctima de un rito satánico.

La autopsia desechó la idea de la violación a la vez que reveló que el corazón y los pulmones de la nena tenían agujas de coser incrustadas. Ante esta evidencia, la Justicia presume que un rito satánico fue el motivo del deceso.

Cristian Arana, fiscal a cargo del caso, expresó que la investigación aún es “prematura” y que “hay cosas que no podemos investigar”. A su vez, aseguró que se realizaron allanamientos y pericias.

Arana detalló que una aguja habría lesionado el pulmón a la altura del pericardio, otra habría sido insertada en el tórax, y al mismo tiempo se encontró un orificio con pus en el timo, un órgano inmunitario próximo al corazón. “Sufrió una sepsis generalizada, los riñones tenían pus, la zona pulmonar estaba muy inflamada y se produjo un paro cardiorrespiratorio”, confirmó el fiscal.

Según testimonios de los trabajadores del aserradero donde vivía la familia, la niña sufrió maltratos. Además, también se descubrieron traumas, por lo cual se puede concluir que Maia fue golpeada.

La Justicia está en proceso de precisar si el padrastro de la menor, Elisandro Gómez, tiene antecedentes penales a sus 19 años de edad. Entretanto, la madre, Melissa Vallejos, recibió una brutal paliza el viernes pasado por parte de 4 reclusas a pesar de llevar ya 4 meses embarazada.

La pareja fue detenida ante la acusación de “homicidio agravado”. El fiscal decidió no informar el paradero actual de los detenidos debido a que es considerado necesario protegerlos de la gente de Quitilipi, que se encuentra indignada ante los hechos. Apenas se dio a conocer la muerte de la pequeña el 3 de marzo, una muchedumbre se hizo presente a la noche frente a la Comisaría de Quitilipi con palos y ladrillos a la espera de los padres, ahora imputados.