La diputada nacional Aída Ayala (Cambiemos-Chaco) dijo este martes a Télam que el procesamiento y pedido de detención en su contra dispuesto por la jueza federal N° 1 de Resistencia, Zunilda Niremperger, es una "persecución" que le produjo "estados de depresión".
"Si en 2017 no ganaba las elecciones, ahora no estaría procesada", reflexionó Ayala, y remarcó que esta presunta persecución que denuncia "afectó mucho mi vida, estoy con ataques de depresión y medicada".
La legisladora es investigada por lavado de dinero y otros delitos que se habrían cometido en el último tramo de su gestión como intendente de Resistencia (2011-2015), tras dar en concesión la recolección de basura a la empresa Pimp S.A.
A fin de octubre último, la Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia rechazó el pedido de Ayala de revisión de la prisión preventiva dispuesta por Niremperger, y se interpuso un recurso ante la Cámara de Casación Penal.
La legisladora oficialista entiende que no corresponde que la Cámara de Diputados considere el pedido de desafuero requerido por la jueza Niremperger "hasta tanto la Cámara de Casación Penal se pronuncie" respecto de su apelación.
Asimismo, sostuvo que aunque está procesada también por enriquecimiento ilícito sus propiedades se limitan a "una casa y un auto; nunca fui una profesional exitosa ni empresaria".
En esta causa continúan detenidos el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), Jacinto Amaro Sampayo, con el régimen prisión domiciliaria, y los empresarios Rolando Acuña, Carlos Huidobro, Pedro Alberto Martínez y Alejandro Fischer, quienes están alojados en la Unidad Penal Federal N° 7.