La Península de Valdés ya sumó 18 ballenas muertas en las costas

Durante el fin de semana se encontraron 3 ejemplares nuevos sin vida, y el lunes 10 se confirmó el total de víctimas fatales.

La Península de Valdés ya sumó 18 ballenas muertas en las costas
Los cadáveres de las ballenas avistadas. Foto: Instituto de Conservación de Ballenas.

Continúa aumentando el número de ballenas Franca Australes muertas en Chubut. El lunes 10 confirmaron un total de 18 ejemplares sin vida en las costas de la Península de Valdés, que se vienen contabilizando desde el 24 de septiembre.

El biólogo e investigador del Centro Nacional Patagónico, Mariano Coscarella, fue quien confirmó este número. “Este fin de semana se encontró primero una y luego otras dos en las zonas conocidas como Ameghino y Piagio, al este de El Doradillo, en cercanías de Puerto Madryn sobre el noreste del Chubut”, detalló.

No obstante, el especialista aclaró en diálogo con Télam que estos nuevos hallazgos no significan que hayan muerto recientemente, pues los cuerpos flotan en el Golfo por la gran cantidad de grasa acumulada y solo se cuentan las que llegan a la costa.

La principal hipótesis sobre las causas de muerte de las ballenas de Chubut

La hipótesis principal es que estas ballenas se intoxicaron tras ingerir floraciones algales nocivas, más conocida como mareas rojas. El Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral reveló que, tras muestras de plancton y bivalvos del lugar, se detectaron niveles muy elevados de biotoxinas.

Ahora bien, los cadáveres encontrados este fin de semana no serían recientes ya que estos niveles de toxina en el agua disminuyeron desde la semana pasada. Según miembros del área de Flora y Fauna de la provincia, en el Golfo Nuevo bajaron de 18.000 a 2.700 Unidades Ratón (UR).

Estiman que las ballenas de Chubut murieron por la Marea Roja. Foto: Gentileza.
Estiman que las ballenas de Chubut murieron por la Marea Roja. Foto: Gentileza.

De momento, los estudios realizados sobre los cadáveres todavía no están listos, pero insisten en que la crecida de los índices de toxinas es el motivo de ello. La ballena Franca Austral suele consumir Copépodos (pequeños seres identificados como zooplancton) entre octubre y noviembre.

“La ballena es una gran filtradora, come de esa manera, y al buscar los copépodos introduce también en el organismo microalgas con cargas de toxinas”, explicó el biólogo. Por esto apuntan a que se trata de muertes naturales.