Este lunes, a los 86 años, falleció Carlos Alberto Pairetti, leyenda del automovilismo argentino. Hacía semanas que su salud se había complicado, por deficiencias respiratorias y cardíacas.
Había nacido en Clucellas, a 43 km. de Rafaela, en donde corrió el 29 de febrero de 1971 las 300 Indy, la histórica carrera de la categoría que lo tuvo como el único piloto argentino.
El excampeón de Turismo Carretera, permanecía internado hace semanas en su lugar de radicación, Arrecifes, del que fue trasladado el domingo hacia Pergamino por una complicación en el cuadro de su salud.
Pairetti tuvo una neumonía bilateral que originó el agravamiento de su estado hace aproximadamente un mes y tiempo atrás había superado un ACV, del que pudo recuperarse al punto de asistir al autódromo Oscar y Juan Gálvez para ver el debut de su nieto Santino, hijo de “Tim”, en la categoría ALMA, con un Fiat Uno de la Clase 2.
Ilustre integrante de la “Cuna de Campeones” de Arrecifes, Pairetti ingresó en la galería de las grandes personalidades del automovilismo nacional con su recordado título de TC en 1968 a bordo de una coupé Chevrolet inmortalizada como el “Trueno Naranja”.
Junto con Néstor Jesús García Veiga, y los desaparecidos Rubén Luis Di Palma y Carlos Marincovich, fueron reconocidos como el “Póker de Ases” de Arrecifes.