La sede del Conservatorio de Música de Bahía Blanca, ubicada en Belgrano 446, padeció las consecuencias del temporal del último 7 de marzo.
Al respecto Celeste Malanga, presidente del centro de estudiantes, dijo a La Nueva: “El agua entró por todos lados, rompió el portón de entrada y arrasó con todo”, dijo.
En referencia a las principales pérdidas detalló: “La inundación alcanzó casi un metro y medio de altura, dejando la sede completamente inutilizable. “Fuimos vaciando el agua de a poco; lo último que quedó fueron residuos cloacales; pero sigue inhabitable”.
En Lamadrid 441 y en la Escuela Primaria Nº 18, otras dependencias del Conservatorio, los daños continuaron sumándose.
Malanga enumeró muebles, documentación, archivos históricos y una gran cantidad de libros. “La tormenta hizo un desastre. Todo quedó empapado de barro y aguas cloacales, así que no tuvimos más opción que tirarlo”.
Los instrumentos musicales tampoco escaparon a la tragedia: “Perdimos pianos, guitarras, violines. Los que son de madera no se pueden recuperar”, enumeró entre otros.
Más allá de las muestras de solidaridad y las donaciones recibidas la situación es por demás preocupante.
“No tenemos sede, no tenemos instrumentos, no tenemos nada para comenzar las clases, y no podemos seguir esperando. Necesitamos un edificio provisorio para retomar las clases”, afirmó la Presidente del Centro de Estudiantes.