Miguelina Fredes Sarasola fue anunciada como la nueva maestra titular de tercer grado de una de las escuelas más reconocidas de Campana, pero no bien comenzó con su labor pidió licencia. Tiempo después, trascendió que vende fotos eróticas y que se postuló para ingresar a la próxima edición de Gran Hermano.
En marzo pasado, la mujer de 28 años se presentó y comenzó a brindar su clase de manera normal. Sin embargo, pasadas las primeras tres horas, llamó a la directora para informarle que se sentía mal y debía retirarse. Sucede que para quedar efectiva en un cargo es necesario dar como mínimo el tiempo que Fredes estuvo: al otro día del inconveniente de salud que acusó, pidió licencia, que aún sostiene.
“El curso estaba vacante y ella ganó el concurso público. Dentro de la oferta de trabajo es una de las mejores, dado que esta escuela es pública y tiene jardín, primaria y secundaria”, dijo Lautaro Ríos, padre de una alumna de Fredes Sarasola, que junto a sus pares exige a la escuela que expulse a la docente luego de constatar que, mientras goza de su licencia, vende contenido erótico y se postuló para ingresar al reality.
Ríos, que es abogado, precisó que, tras agotarse los días reglamentarios de licencia, la docente retomó sus tareas, pero enseguida apareció un nuevo diagnóstico de enfermedad: un grave problema en las cuerdas vocales y volvió a pedir licencia.
“Que haga lo que quiera con su vida privada, pero si trasciende y ella la hace pública pasa a ser incompatible con la docencia. Mi hija de 8 la vio el primer día de clases y cuando volvió. En total estuvo una semana. Pero en las redes publica todos los días”, dijo el padre de la alumna.
También los docentes demostraron su descontento, e incluso una exsecretaria de la institución renunció cuando tuvo lugar el regreso de Fredes Sarasola a clases. “A ella le reconozco el coraje que tuvo, hizo todo lo posible para que la echen. Cuando volvió la docente se fue, tal como había anunciado”, recuerda el abogado.
Como si el panorama de descontento no hubiera sido suficiente, la indignación de los padres aumentó cuando supieron que Fredes Sarasola se había inscripto en Gran Hermano. “Fue el condimento que faltaba. Queremos que no quede al frente de ningún otro curso. Si bien hoy la escuela puso una maestra suplente, ella sigue de licencia. Es incomprensible lo que está pasando”, completó Ríos.
Fredes Sarasola asegura que no renunciará a su cargo
En su perfil de Facebook, Fredes Sarasola compartió un video que publicó en YouTube, titulado: “Polémica por postularme a Gran Hermano siendo docente”. A lo largo de 18 minutos hizo su descargo, asegurando que desde que terminó el secundario no paró de estudiar y que sus problemas de salud se agravaron luego de ser madre (tiene dos hijos).
“Tenía 35 alumnos a la mañana, tenía 35 alumnos a la tarde. Los chicos no se pueden golpear porque es culpa del docente, si no traen la tarea es culpa del docente. Mucha presión para mí. Lo estudié, me quedo con lo más lindo, con las mejores experiencias, no es fácil rendir 12 materias por año. He dado más de 50 finales, y si desaprobé uno es mucho”, enfatizó.
“Soy titular, sí, pero dejó de hacerme feliz esta presión. Tanta preocupación. Yo no soy de las docentes que andan a los gritos, no podía. Me cuesta mucho esa parte”, dijo. Y agregó: “No voy a volver a trabajar con chicos. Estudié Licenciatura en Educación (en la Universidad Siglo XXI) para dar clases con adultos. Los adultos saben lo que tienen que hacer. Los niños son un amor, pero están los padres detrás y cuestionan todo”.
“Si me saco fotos, las subo a redes sociales o las vendo es tema mío. Es un tema personal. No entiendo por qué piden que renuncie. No voy a renunciar a mi cargo titular, voy a cambiar de funciones”, aseveró la mujer.
“Lo que haga después, mientras no esté dando clases, no les importa. Es mi vida, no la de ustedes. Sí, me postulé en Gran Hermano, pero no me llamaron. Ojalá me llamen así todos los que no me quieren me tienen que ver todos los días ahí”, concluyó.