Pergamino: un productor rural mató a otros dos y confesó el crimen ante la Policía

La hipótesis que se maneja es que el asesino les debía plata por la compra de un vehículo. Tras matarlos, quiso alterar la escena del crimen, pero al no poder hacerlo llamó a la Policía y confesó haberlos matado “en defensa propia”.

Pergamino: un productor rural mató a otros dos y confesó el crimen ante la Policía
Norberto Gabriel Sánches de 50años, quedó imputado por el doble crimen.

La ciudad de Pergamino, en la provincia de Buenos Aires, padeció un doble crimen donde un productor rural asesinó a otros dos, debido a que estos últimos le habían ido a reclamar por una deuda por la venta de un vehículo.

El lugar donde sucedieron los asesinatos. En la foto, la camioneta en donde viajaron las víctimas hasta el campo de Sánches.
El lugar donde sucedieron los asesinatos. En la foto, la camioneta en donde viajaron las víctimas hasta el campo de Sánches. Foto: Clarín

Las víctimas en este doble crimen son Agustín Plencovich, de 25 años y Luis Alberto Ferrari, de 45. Quien los asesinó fue Norberto Gabriel Sánches, de 50 años de edad.

Cómo se dio el crimen de estos dos productores rurales

Todo comenzó cuando Plencovich y Ferrari llegaron al campo de Sánches, situado en el límite de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe.

Previo a su llegada, ya habían hablado por WhatsApp con quien luego sería su asesino. Y en ese intercambio de mensajes, no habían llegado a un acuerdo respecto de la deuda por la venta de un vehículo.

Una vez en el campo, la discusión continuó y subió de tono, hasta que el productor Sánches decidió armarse con un pistolón calibre .14 y les disparó a ambas personas.

En los ataques, Plencovich recibió un disparo en el pecho. Intentó huir al subirse a su camioneta Renault Alaskan, pero al tratar de conducirla marcha atrás, acabó desvaneciéndose e impactando contra un caro que estaba cargado con un rollo de pastura.

Por su parte, Ferrari recibió un impacto de bala en su brazo derecho y salió corriendo con rumbo a un campo sembrado con soja. En el momento de desesperación, atinó a hacer dos llamados telefónicos: el primero, a un amigo que no le respondió y el segundo a un familiar, a quien le pidió que enviara una ambulancia y que diera aviso a la Policía.

Pero Sánches no finalizó su ataque allí, sino que alcanzó a Ferrari y lo llevó hasta la camioneta donde ya estaba muerto Plencovich. Ahí mismo lo mató con un disparo en la cara con una escopeta calibre .16.

Lo que sucedió después del doble crimen

Tras los dos asesinatos, Sánches, dueño del campo situado en la zona rural del Cuartel XIX, del partido de Pergamino y conocido por el apodo “Sátiro”, trató de alterar la escena del crimen.

Así, ubicó a Plencovich en el asiento de atrás y a Ferrari en el del acompañante, con las intenciones de sacar los cuerpos del predio rural.

Frente a la imposibilidad de hacerlo, tomó su celular y llamó a un policía del destacamento: “Maté a dos personas adentro de mi campo en defensa propia”, confesó.

Ante lo cual, Norberto Gabriel Sánches fue detenido por agentes del Comando de Prevención Rural (CPR) Pergamino, que están a cargo del comisario Christian Colás.

La fiscal Patricia Lina Fernández, titular de la UFIJ N° 6 de Pergamino, lo imputó por “homicidio agravado por uso de arma de fuego y alevosía” y será indagado por ella misma. Esta imputación prevé una pena de prisión perpetua.

La hipótesis que se sostiene del doble crimen

Las víctimas, familiares entre sí, se sospecha que fueron a reclamarle a quien sería su asesino por la deuda de un rodado, el cual sería una camioneta Volvo XC60.

El campo donde tuvieron lugar los asesinatos de Plencovich y Ferrari.
El campo donde tuvieron lugar los asesinatos de Plencovich y Ferrari. Foto: Clarín

Incluso, en el momento en que la Policía arrestó a Sánches, un hijo de Ferrari, de 19 años, se presentó en el lugar armado con una escopeta, con la intención de hacer “justicia por mano propia”. El joven fue arrestado aunque ya recuperó su libertad.

Entre los objetos recuperados de las víctimas, había un papel que tenía escrito “deuda Sánches”, además de documentación que supuestamente el asesino les habría comprado a los productores rurales muertos.