Qué dice el último mensaje que recibió Pérez Algaba, el empresario descuartizado

Además, un testigo de identidad reservada, declaró qué fue lo último que le dijo el empresario por WhatsApp,

Qué dice el último mensaje que recibió Pérez Algaba, el empresario descuartizado
El último audio de "Lechuga" Pérez Algaba, el trader descuartizado en Budge

Nuevas sospechas en la causa se suman al asesinato de Fernando Pérez Algaba (41), alias “Lechuga”, que apareció descuartizado dentro de una valija en General Rodríguez, el pasado 22 y 23 de julio. En este caso, el último audio que le envió a una persona de identidad reservada, quien ya declaró en la causa.

Fernando Pérez Algaba y su fanatismo por los autos
Fernando Pérez Algaba y su fanatismo por los autos

“Maxi me cagó, estoy yendo para el campo”, le dijo Pérez Algaba al testigo de identidad reservada el 18 de julio a la tarde.

Y el mismo testigo agregó: “A mí me dio miedo que pase una situación rara porque Fernando estaba yendo para el campo con un amigo y además dijo que Maxi ‘lo cagó y que le tenía que dar plata’, pero desconozco si le entregó o no el dinero”.

La última vez que vieron con vida al empresario descuartizado

Se trata de un galpón abandonado en un lote de terrenos que están ubicados en la avenida de Las Américas, en General Rodríguez, donde “Lechuga” estaría haciendo un emprendimiento llamado “Renacer”. En ese lugar, el empresario fue visto con vida por última vez.

Además, los peritos encontraron en ese mismo sitio varias manchas que aparentemente serían de sangre. Resta confirmar esto y si pertenecían o no a la víctima.

Respecto al encuentro en General Rodríguez, “Lechuga” llegó al complejo “Renacer” junto a Nahuel Vargas, ex amigo y ex socio de él, a bordo de una Land Rover modelo Range Rover Evoque. Ambos se encontraron con otro ex amigo y ex socio del empresario, Maximiliano Pilepich, quien había llegado en una camioneta BMW.

A ese encuentro, Pérez Algaba fue con su perro bull dog francés. Pilepich le entregó U$S 60 mil que le adeudaba de un monto total de $150 mil, con lo que saldaba la cuenta.

Pérez Algaba, tras esta transacción, le devolvió la camioneta a Pilepich, quien se fue junto a Vargas y dejó a su BMW en el campo. “Lechuga” se quedó esperando a alguien que lo pasara a buscar, según lo que él mismo habría dicho.

Incluso Vargas y Pilepich vieron llegar un vehículo (del cual no recuerdan ni modelo ni patente) y supusieron que era el que debía pasarlo a buscar a su amigo empresario.

Ese encuentro fue el último que mantuvieron, la última vez que lo vieron con vida. Días posteriores, entre el 22 y el 23 de julio, fueron hallados sus restos en una valija y una mochila.

La investigación intenta avanzar en el sentido de determinar quién podría haber querido asesinar al empresario. Pero cuanto más se investiga, más se sabe que “Lechuga” recibía amenazas constantes de distintas personas a las que les debía dinero.

Por el momento, la única persona detenida es una mujer tras de nombre Alma Nicol Chamorro (35) quien está identificada como la dueña de la valija donde fue encontrado el empresario. Está imputada como partícipe secundaria del crimen.

Qué dijo una persona cercana a Pérez Algaba sobre él

En primer lugar, describió parte de sus actividades: “Era operador en la bolsa de valores, o que ‘trabajaba en la bolsa’; que nunca escuchó conversaciones y/o audios de Whatsapp donde la víctima u otras personas se intimidaran o amenazaran”.

El empresario Fernando Pérez Algaba. (Prensa/Télam)
El empresario Fernando Pérez Algaba. (Prensa/Télam)

También relató haberlo notado “raro” y “distante” a Pérez Algaba, algo que “le llamó la atención” cuando dialogó con él la semana anterior al 18 de julio.

“El día 18 cuando intenté contactarlo nuevamente me contestó ‘estoy descompuesto, me está llevando un amigo’, y al intentar llamarlo me atendió rápidamente y me dijo ‘Estoy yendo al campo, después te llamo’”, sumó en su relato.