En la localidad de José C. Paz, provincia de Buenos Aires, ocurrió el lunes por la tarde, una violenta secuencia en donde un ladrón acabó malherido a partir de la golpiza que le propinó la persona que estaba siendo robada.
La víctima del robo estaba cortándose el pelo y en ese momento se percató que un joven de 19 años le estaba robando la bicicleta. Según el relato de un vecino que fue testigo del hecho, el ladrón sería un conocido del barrio, e incluso de la víctima.
A partir de esto, el hombre persiguió al delincuente por nueve cuadras, hasta que lo pudo alcanzar y le propinó gran cantidad de golpes, quebrándole un brazo, la muñeca y la nariz. Finalmente, lo alzó y lo metió dentro de un tacho de basura, donde siguió pegándole.
La filmación de lo sucedido graba la última parte de los hechos, cuando el ladrón está dentro del tacho y recibe los golpes del hombre.
Qué dijeron los vecinos de lo sucedido
El relato de los vecinos cuenta que el joven que estaba dentro de la peluquería vio pasar dos veces al ladrón, que en el barrio es conocido como “Monedita”, por la calle, cerca de su bicicleta que había dejado afuera del local, atada con un candado.
Allí se percató que el ladrón se robó la misma. Todo parecía haber finalizado allí, pero tras unas horas, el hombre fue a buscar a “Monedita”.
Lo que relatan los testigos que, una vez lo halló, le pegó durante el recorrido de nueve cuadras, hasta que en la puerta de una carnicería lo metió dentro de un tacho de basura.
El propio carnicero del local, frente al tacho, habló con la prensa y dijo: “Fue un increíble, pero se hizo justicia porque vio que le robó la bicicleta, era conocido de él, lo siguió, lo enganchó y le dio una paliza increíble”.
Incluso, este testigo comentó que la golpiza se dio “porque le había mentido y le había dicho que no le había robado la bicicleta”.
Y luego agregó: “Se conocían porque vive a dos cuadras de su casa. Son conocidos. Él lo vio pasar dos veces, la segunda con su bicicleta. Le pegó durante nueve cuadras. Lo alzó de una manera que parecía que lo iba a estampar contra el piso, pero lo metió adentro del canasto”.
Como detalle a destacar, el carnicero relató que la policía nunca se acercó hasta el lugar, y el ladrón salió por sus propios medios de dentro del tacho.
“Pienso que con la paliza que recibió no va a volver a robar por un buen tiempo”, dijo el testigo.