Otro hecho de inseguridad en la provincia de Buenos Aires, en este caso en la localidad de Laferrere, tuvo un desenlace fatal, pero en esta oportunidad, las víctimas fueron los propios ladrones.
Y es que dos motochorros habían asaltado a dos chicas en la parada del colectivo y la secuencia fue vista por un Policía en la zona. Cuando el uniformado dio la voz de alto y estos hicieron caso omiso, se percató que los criminales estaban armados y les disparó. Tenían 17 y 21 años.
La secuencia de los hechos
Todo quedó grabado por las cámaras de seguridad de la zona. Sucedió este miércoles pasado, a las 19.20 h.
Según lo relatado por el Policía que disparó, Yamil Sánchez de la Policía de la Ciudad, él alcanzó a identificarse como tal y dar la voz de alto, pero fue en ese momento que se percató que los delincuentes estaban armados y decidió disparar primero.
Los ladrones viajaban en una moto Honda Tornado y en el momento del robo a las dos chicas, se detuvieron en la parada de colectivos situada en el cruce de las calles Voissin y Esteban Echeverría. En ese instante, uno de los asaltantes se bajó de la moto armado y le robó el celular a una de las chicas de 18 años de edad. La otra pudo salir corriendo del lugar.
En ese momento, y al volver a subirse a la moto con su cómplice, es cuando interviene el Policía, que estaba vestido de civil.
Tras los disparos de este último, uno de los ladrones cayó herido y murió transcurridos unos minutos, mientras que quien conducía la Honda Tornado alcanzó a manejar unos 200 metros más, pero acabó perdiendo la estabilidad a causa del disparo, chocó contra la reja de un club y murió tirado en el piso.
El más joven de los motochorros, Leonardo Cardeno, de 17 años, fue herido con una bala que ingresó por su glúteo y también salió, además de lesiones en su columna vertebral. A su vez, su cuerpo presentó otro impacto en la región intercostal izquierda. Tenía consigo una pistola Bersa calibre .22.
Mientras que el otro motochorro, Ariel Alderete de 21 años, murió a causa de una herida de bala en sus costillas, también con orificio de entrada y salida. Y contaba con un fuerte traumatismo de cráneo.
Por la causa participa el fiscal Federico Medone, titular de la UFI especializada de Homicidios de La Matanza, que determinó no tomar ninguna acción contra el oficial que disparó y mató, al comprender que actuó en legítima defensa de terceros.
El padre del ladrón de 17 años confesó que su hijo ya tenía varias causas penales.
