Dramática situación en Villa Celina: le quisieron robar el auto con su hijo dentro, aceleró arriba de la vereda y atropelló a una vecina

Las cámaras de seguridad captaron al detalle todo lo sucedido. El hombre que atropelló a su vecina, a los minutos regresó al lugar para asistirla. ATENCIÓN: Imágenes que pueden herir la sensibilidad del lector.

Dramática situación en Villa Celina: le quisieron robar el auto con su hijo dentro, aceleró arriba de la vereda y atropelló a una vecina
Inseguridad. El episodio ocurrió en la localidad bonaerense de Villa Celina. (Captura de video)

La palabra “accidente” no puede describir bien lo que sucedió el viernes pasado en La Matanza, provincia de Buenos Aires, cuando un hombre aceleró a toda velocidad para escapar de delincuentes, y atropelló a una vecina.

Lo sucedido tuvo lugar en Villa Celina, localidad del mencionado partido bonaerense, y quedó registrado por las cámaras de seguridad de la zona.

Inseguridad. El episodio ocurrió en la localidad bonaerense de Villa Celina. (Captura de video)
Inseguridad. El episodio ocurrió en la localidad bonaerense de Villa Celina. (Captura de video)

El propio protagonista, que embistió a su vecina, dialogó con la prensa y contó cómo se sucedieron los hechos, y que ya había padecido él y su familia varios sucesos de inseguridad frente a su casa.

Cómo fue el intento de robo por el que este hombre aceleró y atropelló a una mujer

El hombre, Ariel, dialogó con Nosotros a la Mañana (eltrece) y contó que los delincuentes estaban armados y por ello lo intempestivo de su huida. Además, comentó que su hijo estaba dentro del auto y le pidió que bajara la cabeza para evitar cualquier tipo de disparo de los malvivientes.

El video muestra a este hombre entrando a su auto blanco que estaba estacionado sobre la vereda al mismo tiempo que su hijo. En ese instante, un vehículo gris se les puso a la par y bajaron tres delincuentes de él.

La reacción fue inmediata y aceleró a toda velocidad para huir de esa situación dramática, pero no se percató que nunca bajó de la vereda. A metros de allí, una vecina de él estaba entrando a su casa, por lo que fue impactada por el vehículo.

Los delincuentes se metieron rápidamente dentro del auto gris para emprender la persecución. Sin embargo, a los instantes, desistieron de perseguirlo.

Ariel detalló que estaba llevando a su hijo a practicar fútbol en el club Yupanqui: “Como estábamos llegando tarde le pedí que suba rápido. Esa es la orden que le damos siempre a nuestros hijos para entrar o salir de la casa”, comentó.

“Cuando subo al nene puse directa, miré hacia la derecha y vi que se me puso un auto a la par del que bajaron tres individuos armados. Rápidamente, le dije a Bautista que baje la cabeza”, relató sobre esos segundos dramáticos.

En su huida, relató que él también bajó la cabeza como le había pedido a su hijo, por si los delincuentes abrían fuego. Fue allí cuando sintió el impacto en el espejo retrovisor del lado del conductor: “Sentí que chocó con algo, levanté la mirada y vi que me aparecía la bajada de mi otro vecino para salir hacia la autopista Ricchieri y escapar”.

“Yo nunca la vi a Eva. No miré ni para la derecha ni para la izquierda. Cuando volví, la vi con la mano ensangrentada y traté de llevarla al hospital a que la curen”.

“Eva está dolorida, es lógico por el impacto. Tuvo una fractura en la muñeca. Estaba toda vendada, yo la vi ayer y la abracé. No tengo palabras para pedirles disculpas”, siguió describiendo sobre lo vivido.

La inseguridad: una triste costumbre

“En el verano estábamos en la puerta de mi casa despidiendo a mis cuñados y por la vereda de enfrente cuatro muchachos con pistola en mano nos encañonaron y se llevaron el auto de mi cuñada. A los tres días le robaron el auto al marido de Eva en la puerta de su casa”, explicó Ariel.

Remarcó que se trata de una calle “totalmente liberada para la delincuencia” debido a que cuenta con vías rápidas de escape: “Tienen a una cuadra la autopista Ricchieri y a dos cuadras la General Paz”. “No hay policías. Hace bastante que estamos reclamando y pedimos presencia. Las veces que nos robaron hicimos la denuncia en la comisaría y les dijimos que esa zona tiene salida fácil para ellos, pero no hacen nada”.