El misionero Néstor Pitana se encuentra dirigiendo en Rusia su segunda Copa del Mundo consecutiva, lo que constituye un motivo de orgullo para toda la provincia. Desde el municipio de Corpus, lugar de donde es oriundo el árbitro, su mamá expresó toda su alegría.
"Es una emoción tremenda, me dan ganas de llorar", comentó Tania Néstor, en diálogo con Misiones Cuatro. A su vez, afirmó que siempre supo que llegaría lejos: "Yo veía que tenía esa fuerza".
La mujer reveló que su hijo ya era un apasionado del fútbol desde muy pequeño, pero que su vínculo con el arbitraje comenzó de casualidad. "Había campeonato juvenil y no había árbitro, entonces como estudiaba el profesorado y le gustaba, dirigió. Así empezó todo", relató.
En lo que va de este Mundial, Pitana dirigió por ahora un solo partido: fue justamente el encuentro inaugural entre Rusia y Arabia Saudita, en el que tuvo un correcto desempeño.