La bajante histórica del Paraná continúa a pesar de la suelta de agua que anunció Brasil en Itaipú, aguas arriba de Misiones, con un caudal de 14 millones de litros por segundo.
Aunque el río Paraná subió frente a Posadas y se encuentra en una altura de 9,68 metros, ese caudal no es suficiente para reparar la merma de agua hacia Corrientes y Entre Ríos.
En Paraná, el río homónimo continúa en 0,16 centímetros por lo que se estima que aún falta agregar mucho más volumen para estabilizar los niveles normales en la zona.
El fenómeno de La Niña tendrá efectos como la disminución de la fauna íctica y hasta un cambio en el sabor del agua potable. Especialistas en climatología, hidrología y biología indicaron que el descenso en el caudal del Paraná seguirá hasta el verano.
En Misiones, las cuencas de los ríos Uruguay e Iguazú continúan muy bajas. En el primero, sobre la frontera oriental misionera, los Saltos del Moconá han perdido su esplendor por falta de agua.
En cuanto al río Iguazú, el intendente del Parque Nacional de las Cataratas, Sergio Acosta, informó que se mantiene el nivel en una quinta parte del caudal de 1.500 metros cúbicos que sería el normal. Ahora fluctúa entre 250 y 280 metros cúbicos, con lo que solo tienen agua dos de los saltos, Garganta del Diablo y Bosetti.