Tras la condena, las protestas se dividieron entre Plaza de Mayo y la vigilia por Cristina Kirchner

La habitual manifestación en el Congreso cambió de locación y congregó a jubilados, trabajadores del Garrahan, sindicatos y movimientos sociales que llevaron reclamos heterogéneos. La militancia kirchnerista se mantiene en el departamento de la expresidenta, que salió a saludar dos veces desde el balcón.

Tras la condena, las protestas se dividieron entre Plaza de Mayo y la vigilia por Cristina Kirchner
El operativo de Bullrich cortó las calles de Congreso, pero la manifestación hoy fue en Plaza de Mayo.

El día después de la condena confirmada contra Cristina Kirchner en la causa Vialidad se vivió con una heterogénea y descoordinada manifestación que se trasladó esta vez a Plaza de Mayo. Jubilados, trabajadores del hospital Garrahan, sindicatos, organizaciones sociales y estudiantiles mezclaron sus reclamos en medio de un amplio operativo de seguridad que tuvo que ajustarse sobre la marcha por el cambio de locación.

En el Congreso Nacional se había ampliado preventivamente el perímetro del vallado, pero la medida fue inocua porque todos los manifestantes que se habían congregado allí como cada miércoles decidieron, de manera sorpresiva, cambiar el destino y movilizarse hacia Plaza de Mayo para unirse a la protesta que llevaban adelante los médicos del Garrahan en el marco del plan de lucha salarial.

No obstante, la manifestación no llegó a llenar la Plaza porque el grueso de la militancia kirchnerista (con fuerte presencia de una columna proveniente del sur de la provincia de Buenos Aires) optó por mantener la vigilia en el departamento de Cristina en el barrio porteño de Constitución, el lugar donde la expresidenta pidió cumplir la prisión domiciliaria, sin uso de tobillera y con su custodia personal.

La exmandataria condenada salió dos veces al balcón (a las 17 y a las 18.45, aproximadamente) a saludar a los simpatizantes y acompañar los cánticos. Fue la primera vez que se mostró en público después del discurso que brindó este martes en la sede del Partido Justicialista tras recibir la noticia de la condena firmada por la Corte Suprema de Justicia.

Hacia Plaza de Mayo marcharon junto a los jubilados la CTA Autónoma, ATE, el Movimiento Derecho al Futuro (la agrupación fundada por el gobernador bonaerense Axel Kicillof), el Movimiento Evita, el Frente Patria Grande de Juan Grabois, la UTEP (Unión de Trabajadores de la Economía Popular) y partidos de izquierda, entre otras organizaciones gremiales y sociales, además de trabajadores de la empresa Secco que denuncian despidos.

Allí se sumaron a los médicos y enfermeros del Garrahan, que siguen reclamando mejoras salariales tras el fracaso de una audiencia con el Gobierno este miércoles. Por la mañana, un grupo fue recibido en el Congreso por senadores de Unión por la Patria, que siguieron el mandato de Cristina de acompañar a los sectores vulnerables. Encabezó ese encuentro la senadora Lucía Corpacci, presidenta de la Comisión de Salud, vicepresidenta del PJ y muy cercana a la expresidenta.

El cambio de destino a Plaza de Mayo dejó en ridículo el desmesurado operativo para blindar el Congreso. Se había cortado totalmente el acceso vehicular en el perímetro entre Avenida Entre Ríos, Alsina, Sarandí, Ayacucho, Bartolomé Mitre y Avenida Callao, con un solo acceso peatonal habilitado sobre Riobamba y Mitre.

Sobre Rivadavia entre Callao y Combate de los Pozos se había instalado Gendarmería, como habitualmente lo hace, mientras que la parte trasera del Congreso, sobre Combate de los Pozos, era custodiaba por Prefectura. En los vallados también se habían apostado efectivos de la Policía Federal.

Ante el nuevo rumbo que tomaron las protestas, se colocó en Plaza de Mayo un vallado de punta a punta para proteger la Casa Rosada y se reforzó la seguridad. Se apostaron efectivos de la Policía Federal y Gendarmería y se instalaron carros hidrantes. La Policía de la Ciudad también intervino en el operativo y escoltó la marcha por Avenida de Mayo. Pasando la 9 de Julio se registraron algunos incidentes con empujones y corridas, que no pasaron a mayores.

Mientras tanto, continúa el desfile político por el departamento de Cristina. Además de su hijo Máximo Kirchner y su abogado Carlos Beraldi, ya se acercaron a expresarle su apoyo los senadores Eduardo “Wado” de Pedro, Anabel Fernández Sagasti y Mariano Recalde, la intendenta de la localidad bonaerense de Moreno, Mariel Fernández, dos peronistas díscolos, Guillermo Moreno y Gabriel Katopodis, y Myriam Bregman y Nicolás Del Caño del Frente de Izquierda.

La expresidenta también recibió el respaldo orgánico del Partido Justicialista, al que deberá renunciar como presidenta a raíz de la condena. “La condena a Cristina es un cepo al voto popular”, denunció el PJ sobre la inhabilitación para ser candidata. Advirtió que el fallo “reviste un nivel inédito de gravedad institucional” y que en realidad es “un acto político de carácter antidemocrático”.

También llegaron apoyos internacionales de Bolivia (Luis Arce y Evo Morales), Cuba (Miguel Díaz-Canel), Ecuador (Rafael Correa), Honduras (Xiomara Castro), el Partido de los Trabajadores de Brasil y el Instituto Lula, entre otros.