El acto de cierre de campaña de Sergio Massa fue esta tarde en una fábrica bonaerense. El candidato presidencial de Unión por la Patria conversó con los trabajadores y directivos de una moderna planta de impresoras e insumos informáticos. El encuentro fue definido como “austero y reflexivo”, distinto a los actos característicos de los finales de campaña. La idea, dijo Massa, fue “contar la Argentina que empieza el 10 de diciembre”.
“Hace tres años estuve en este lugar cuando acá no había nada. Y cuando esto, que hoy es un proyecto industrial que exporta a siete países, era el sueño de una familia que apostaba al trabajo argentino y al valor agregado en la Argentina. Capital y trabajo. Empresas y trabajadores. Esta es la Argentina que tenemos que construir”, le dijo Massa a unos 300 trabajadores que, como si fuese una asamblea, lo rodearon, con las máquinas de fondo, algunos sentados en el suelo, otros parados tomando fotos con sus celulares. Una gran bandera argentina fue colgada en una de las paredes de la nave industrial.
El candidato presidencial de Unión por la Patria llegó cerca de las 5 de la tarde al parque industrial de Pilar, localidad ubicada unos 60 kilómetros de CABA. La combi entró a la planta del Establecimiento Gráfico Impresores. El equipo de campaña mantuvo reservada la locación del cierre. Se buscó crear un ámbito alejado de los artificios, sin ruidos, donde Massa pudiese conversar “cara a cara” con los trabajadores, el símbolo de “una Argentina productiva”.
Massa estuvo acompañado por Agustín Rossi y nada más. No se movilizó una platea de funcionarios y dirigentes sindicales. La charla duró menos de media hora.
El candidato buscó cercanía con su discurso. “Me crié en un barrio, como todos ustedes, o como muchos de ustedes”, dijo. Recordó que sus padres fueron inmigrantes italianos que con sus abuelos llegaron escapando de la guerra. Contó que su padre fue albañil y después tuvo una pyme. Que fue a una “escuela parroquial” y que a los 6 años, sentado en el banco del colegio, la maestra le preguntó a él y a su compañero qué querían hacer de grandes. “Él contestó, bombero, y yo, presidente”, contó, pese “a no venir de una familia política”.
El diálogo candidato-trabajadores en Pilar se diferenció del multitudinario acto en la cancha de Arsenal, del martes pasado, que encabezaron Massa y Kicillof y que contó con todo el folklore peronista para cerrar la campaña bonaerense. Tampoco se pareció al cierre porteño, en un Luna Park lleno de militantes y dirigentes.
Pero posiblemente el cierre de hoy en Pilar contrastó sobre todo con la monumental puesta en escena del cierre de campaña de Javier Milei, en el Movistar Arena, donde miles de jóvenes festejaron los gritos, saltos, arengas y hasta insultos de su candidato presidencial.
Tras definir a la Argentina como “un país increíble”, Massa dijo que lo pudo recorrer como “director de Anses, como Intendente (de Tigre), como presidente de la Cámara de Diputados, como Jefe de Gabinete y como Ministro de Economía”. Afirmó saber “qué piensan y qué quieren los demás de nosotros”.
Dijo entonces la frase que arrancó el primer aplauso: “Me enoja mucho cuando escucho a quienes quieren gobernar la Argentina decir que somos un país de mierda. Somos un país maravilloso, que lo que necesita es ponerse de acuerdo en cinco políticas de Estado”.
“Tenemos que mejorar salarios y mejorar el poder de compra de la gente porque perdimos poder de compra sistemáticamente porque el Estado no tuvo lugar firme y presente en la puja distributiva”, reconoció. “Mi gobierno va a ser distinto a éste”, definió.
Massa planteó la necesidad de avanzar “en un sistema tributario más justo, que además nos permita establecer un blanqueo. Necesitamos una economía en blanco para todos y además, a medida que vamos blanqueando”.
Criticó la propuesta de Javier Milei de eliminar la coparticipación federal. Massa prometió impulsar “un nuevo pacto federal” que busque un desarrollo integral.
“Les puedo asegurar que en el norte argentino está gran parte del futuro de nuestra patria, en Catamarca, en La Rioja, en Salta, en Tucumán, en Jujuy, por lo que representa no solamente los minerales sino el corredor bioceánico”, dijo.
“Tenemos en nuestra Patagonia una de las riquezas más grandes que puede tener un país. Energía, gas, petróleo, viento, corrientes marítimas que nos permiten no solamente hoy pensarnos como un país que venda gas y petróleo sino como un país que a futuro pueda vender hidrógeno, que es la energía del futuro”, completó.
“Yo sueño con un país que venda el valor agregado argentino, que en lugar de exportar trigo, o harina, exporte fideos”, dijo en defensa de la industria nacional.
Tuvo varios párrafos para las mujeres: “Son las grandes protagonistas de este siglo y sin embargo hoy en el mercado del trabajo, por la misma tarea, cobran un 23% menos en promedio. Vamos a imponer la idea de la igualdad en remuneración por la misma tarea”, prometió.
“El domingo decidimos si elegimos un país que defienda su proyecto de desarrollo con convicción frente al Fondo Monetario Internacional”, avisó Massa.
Para el final pidió que el domingo “cada mujer, cada hombre de trabajo, cada jubilado que crea los valores que venimos planteando vaya a la urna a buscar nuestra bandera que es la mejor forma de honrar a nuestra patria”.
“Y quiero decirles lo mismo que he dicho una y otra vez a lo largo de esta campaña. Si mañana muriera, volviera a nacer y tuviera que elegir dónde renacer después de ver lo que esta gran patria le dio a mis viejos escapando de la guerra volvería a elegir a Argentina una y cien veces. ¡Viva la patria! ¡El domingo cueste lo que cueste!”, terminó Massa.
Unión por la Patria cerró una campaña presidencial especialmente difícil. Massa, además de candidato, también es desde hace un año ministro de Economía. Un período marcado por la aceleración de la inflación y una reciente corrida cambiaria.
“Sergio Massa ya es un milagro que esté compitiendo con chances. No es terreno de análisis de opinión pública, sino más bien de fe, por el contexto económico. Y depende de un segundo milagro, para tener chances de triunfo en un eventual balotaje”, opinó el consultor y analista político, Gustavo Córdoba, en la ex Twitter.
“Es acertado que Massa salga a buscar los votos en la provincia de Buenos Aires en el cierre de campaña; ahí está donde puede buscar los puntos para llegar al balotaje; habrá que ver si le alcanza”, evaluó también Gustavo Córdoba sobre el particular acto de cierre de campaña.
En las PASO de agosto, Unión por la Patria quedó ubicada en tercer lugar, con poco más de 27 puntos, superado por Juntos por el Cambio y por Javier Milei que quedó primero con casi 30 puntos.