El juez de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, reafirmó el derecho a la libertad de expresión, aseguró que el Máximo Tribunal tiene una amplia jurisprudencia en su defensa, y enfatizó que no cambiará.
Lorenzetti sobre la libertad de expresión
“Es central para la democracia”, aseguró Lorenzetti y añadió que “si no hay libertad de expresión no hay argumentos, por más que no nos guste lo que se diga”.
El cortesano se excusó de profundizar el tema, haciendo alusión a las últimas denuncias del gobierno y fallos judiciales para no caer en prejuzgamiento. Asimismo, se pronunció en contra de la ampliació de miembros de la Corte. “Si se aumenta la cantidad de miembros, cambia la jurisprudencia y eso generará incertidumbre en la vida económica. Hay que dar estabilidad en las instituciones en medio de un proceso económico.”, explicó.
El juez advirtió que si se produce este cambio, muchos pueden decidir “esperar para realizar inversiones”. Lorenzetti se presentó este miércoles en el ciclo “Diálogos” que está desarrollando la Fundación Mediterránea en Buenos Aires.
El presidente de la Corte Suprema sostuvo que “la jurisprudencia de la Corte es muy clara” respecto de la libertad de expresión y subrayó que “no hemos cambiado la jurisprudencia y no las vamos a cambiar”.
En relación con temas de fondo, Lorenzetti destacó que “la Argentina necesita un cambio profundo en las instituciones y muy relevante en las instituciones”. Explicó que la situación actual provoca que “los grandes temas no se solucionen, se trasladen”.
Describió que “Argentina tiene un diseño institucional muy defectuoso porque produce grandes triunfos individuales y fracasos colectivos”. Lorenzetti resaltó que “como país vivimos de fracaso en fracaso”.
El presidente de la Corte insistió en la necesidad de “defender la democracia, el Estado de derecho”. Afirmó que “la función del poder judicial es mantener la estabilidad para que todos se sientan seguros y protegidos”.
Lorenzetti propuso “tener un debate sobre por qué fracasamos”. Mencionó que existe una reflexión global sobre la democracia, donde “se habla de que la democracia se volvió ineficaz”. Advirtió que “si se deteriora la democracia vamos al autoritarismo”.
“Si las personas no reciben beneficios de la democracia, abona la teoría de que es ineficaz”, insistió.
Criticó que “la dirigencia habla de un discurso del pasado, de una realidad que no existe a un público que no lo escucha”.
Indicó que “La dirigencia tiene que entender que la economía está experimentando cambios muy profundos”. Observó que “Se habla con un mensaje del pasado que está alejado de la población”. Concluyó que “los medios hacen cada vez informes ajustados a la demanda, la venta de productos y servicios se ajustan a la demanda y las instituciones hacen las cosas al revés”.
Respecto al diseño institucional, Lorenzetti sugirió “hacer procesos para cada conflicto y no al revés”. Propuso “dividir las instituciones de acuerdo a los problemas que se plantean”. Finalizó con la observación de que “Las personas no se sienten identificadas con las instituciones”