El debate de la “ley ómnibus” se reanudó este jueves en la Cámara de Diputados con las mismas incógnitas con las que terminó el miércoles. La UCR y Hacemos Coalición Federal esperan respuestas del Gobierno para destrabar la votación en particular del proyecto, con casi toda la carga puesta sobre la delegación de facultades al presidente Javier Milei y la privatización de empresas públicas.
La discusión en el recinto arrancó con fuertes cruces por los incidentes registrados en las protestas frente al Congreso. Mientras tanto, hubo algunos tímidos contactos del presidente de la Cámara, Martín Menem, y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, con diputados “dialoguistas”, aunque no hubo definiciones concretas y la pelota está ahora en manos del Gobierno. El reloj corre.
“La negociación que falta es con los gobernadores”, sintetizó un legislador del conglomerado que facilitará los votos para que el proyecto se apruebe en general. Aguardan que se concrete la convocatoria del ministro del Interior, Guillermo Francos, a gobernadores, para discutir un nuevo pacto fiscal donde se reparta el esfuerzo entre Nación y provincias.
Francos condicionó la reunión a la aprobación de la “ley ómnibus”. “Una vez aprobada esta parte de la ley bases, nos vamos a sentar con los gobernadores para analizar de qué manera recomponemos los ingresos provinciales. Buscaremos un nuevo pacto fiscal que nos permita una distribución razonable de los recursos coparticipables”, aseguró a radio Mitre.
Paralelamente, los puntos neurálgicos de la iniciativa seguían siendo la delegación de facultades y las privatizaciones.
El primer tema es clave porque es el que inaugura la votación en particular, ya que en el artículo primero se declaran las emergencias con las que gestionará el presidente Javier Milei a través de las facultades extraordinarias. Por eso, arrancar la votación con una derrota podría empantanar el tratamiento de todos los demás artículos.
La UCR dio libertad de acción para las facultades delegadas y el diputado Facundo Manes, que este miércoles pronunció un duro discurso contra Milei y rechazó acompañar ese artículo, podría acarrear a una decena de radicales en contra. También en Hacemos Coalición Federal habrá rechazos, que vendrán de la Coalición Cívica, los socialistas Mónica Fein y Esteban Paulón, y la cordobesa Natalia De la Sota.
Las privatizaciones también siguen trabadas porque no hay un consenso cerrado dentro de la oposición “dialoguista” y tampoco con el Gobierno. El bloque liderado por Miguel Pichetto impulsa una propuesta para que el proceso se someta a la aprobación de la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones, pero dándole más facultades y ampliando la cantidad de miembros, ya que el dictamen establece una intervención liviana.
Por fuera de los puntos más conflictivos, también había dudas sobre la suerte de los capítulos sobre ambiente y cultura, y se analizaban más modificaciones en el segmento penal, que ya sufrió recortes de artículos este miércoles. En cambio, había un principio de acuerdo para avanzar con la nueva regulación de los biocombustibles.
Por la enorme cantidad de oradores anotados, la votación en general del proyecto podría ser de madrugada. Aunque algunas versiones indican que luego se pasaría a otro cuarto intermedio para comenzar el viernes con la votación del articulado, otros trascendidos hablan de que el tratamiento continuaría de madrugada. “Mientras más cuartos intermedios haya, más especulaciones va a haber”, señaló un diputado de la oposición “colaborativa”.