En un acto patrio con marcada impronta política, el presidente Javier Milei renovó la convocatoria a firmar el Pacto de Mayo con un discurso en el que evitó la confrontación y buscó afianzar vínculos con los sectores proclives al diálogo y la búsqueda de consensos.
Milei desembarcó este jueves en Rosario junto a todo su gabinete –a excepción del ministro de Economía, Luis Caputo, ausente por un tema personal, según la versión oficial- en un fuerte gesto institucional que fue reconocido por las autoridades locales, quienes recordaron que esta celebración había sido marginada en etapas anteriores.
El acto que se realizó en el Monumento a la Bandera contó con un fuerte despliegue de fuerzas federales que blindó la presencia del presidente. En las adyacencias la Gendarmería Nacional montó un operativo impidiendo la llegada de manifestantes opositores con pancartas y banderas. De esta forma, sólo participaron unos pocos miles de vecinos que ocuparon una decena de filas detrás del vallado de protección.
Tras un homenaje a los Veteranos de la Guerra de Malvinas y la tradicional jura de la Bandera por parte de efectivos militares y Granaderos y las palabras de las autoridades locales, tomó la palabra Milei, quien resaltó los valores de la libertad que defendió Belgrano.
Entrando en la arena política actual, el presidente recalcó el valor de la sanción de la “ley Bases” y del paquete fiscal, con lo cual consideró que estaban dadas las condiciones para reflotar el Pacto de Mayo.
En ese marco convocó a “autoridades políticas, gobernadores, dirigentes políticos, ex presidentes, miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, empresarios, trabajadores y a la ciudadanía argentina a que nos encontremos la noche del 9 de julio en Tucumán para firmar el Pacto de Mayo y empecemos a dar vuelta la página de nuestra historia”.
Cómo sería y quiénes firmarían hasta el momento
El llamado tiene un detalle particular al ser convocado por “la noche” dado que durante el día el Gobierno nacional piensa en un gran acto en la Ciudad de Buenos Aires con un desfile militar incluido que buscará dar una contundente señal a favor de las fuerzas de seguridad y remarcar el cambio de época que significa el gobierno de Milei.
Con relación a los tiempos políticos, el Gobierno confía en que la Cámara de Diputados terminará de sancionar la “ley Bases” y el paquete fiscal durante la sesión del próximo jueves 27 de junio en la que se discutirán las modificaciones realizadas por la Cámara de Senadores.
Tras la nueva convocatoria de Milei no se conocieron nuevas expresiones públicas de los gobernadores y se presume que la alineación no cambiará mucho respecto a lo manifestado para la frustrada firma del 25 de mayo en Córdoba.
A favor se cuentan: Martín Llaryora, Osvaldo Jaldo (Tucumán) Maximiliano Pullaro, Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy), Gustavo Sáenz (Salta), Ignacio Torres (Chubut), Claudio Poggi (San Luis), Marcelo Orrego (San Juan), Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco), Gustavo Valdes (Corrientes), Hugo Passalacqua (Misiones), Raúl Jalil (Catamarca), Alberto Weretilneck (Río Negro), Jorge Macri (CABA).
Quienes avisaron que no participarán son los peronistas Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).
Aún se esperan las definiciones concretas de Claudio Vidal (Santa Cruz) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero).
Los reclamos de Pullaro
En el evento realizado este jueves en Rosario, el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, destacó el respaldo en la lucha contra el “narcoterrorismo” y subrayó la presencia de las autoridades del Poder Ejecutivo Nacional, pero al mismo tiempo le reclamó inversión en infraestructura para el interior del país.
“Le agradezco al presiente por estar en este acto, un acto que durante muchos años fue olvidado, ninguneado y politizado y hoy se realiza bajo una misma bandera que nos une bajo el mismo objetivo”, señaló el mandatario provincial.
Pero también se dio un espacio para el reclamo: “Presidente mire al interior productivo, nos faltan obras de infraestructura para desarrollarnos y poder desplegar todo el potencial que tiene nuestro país”.
El pedido no pasó desapercibido dado que apunta al corazón del programa de gobierno con base en el equilibrio fiscal y cuestiona la eliminación de la obra pública.