En el PRO y la UCR existe el convencimiento de que Javier Milei, por conveniencia táctica, quiere a Cristina Kirchner compitiendo electoralmente en 2025 y por eso La Libertad Avanza, por segunda vez consecutiva, no se esforzó para evitar que fracase en Diputados la discusión de la ley de Ficha Limpia.
“No le importa a nadie”, dejaron trascender en Casa Rosada sobre la iniciativa que, de aprobarse, impedirá a la expresidenta de la Nación competir en las legislativas, debido a la condena judicial en su contra, que espera la sentencia definitiva de la Corte Suprema de Justicia.
La posibilidad de que haya un pacto entre Milei y Cristina Kirchner fue calificada de “delirio” desde el entorno presidencial. En el oficialismo se viene insistiendo desde hace unas semanas que el proyecto de “Ficha Limpia” no figura en las prioridades del Gobierno, más allá de que no se dio una razón de peso para explicar las ocho (sobre un bloque de 39) ausencias libertarias en el Congreso que impidieron al PRO y a la UCR alcanzar el quorum que habilite la sesión.
“También hubo ausencias del PRO y de los radicales”, dijeron en Casa Rosada, bajando el tono dramático que le quiso poner la “oposición dialoguista” al fracaso de la Ficha Limpia.
Pasado el mediodía y frustrada la sesión en Diputadas, Mauricio Macri publicó en la red social X su crítica a lo ocurrido. “Yo estoy convencido de que con dirigentes corruptos no hay ningún futuro”, dijo el líder del PRO.
Macri escribió que tras la sesión “quedaron flotando preguntas in-quietantes y profundas para el futuro de la Argentina: ¿Queremos o no queremos un país sin corrupción? ¿De verdad nos interesa que los corruptos condenados no puedan seguir ejerciendo cargos públicos o queremos simular y usar esa debilidad como un instrumento de presión en otras negociaciones? ¿A alguien le importa la corrupción o ya estamos resignados?”.
La diputada Silvia Lospennato, autora del proyecto y junto con el jefe de bloque del PRO, Cristian Ritondo, los grandes fogoneros de la iniciativa, se manifestó en sintonía con Macri: “Los corruptos y los terroristas están festejando hoy”. En el PRO cayó muy mal que entre los ausentes no solo hubiera legisladores libertarios sino también tres diputados que responden a Patricia Bullrich.
En el PRO contrastaron el accionar libertario de este jueves con lo que dijo Milei, al abrir en marzo pasado las sesiones ordinarias, cuando prometió que “las personas condenadas en segunda instancia no podrán presentarse en elecciones nacionales”.
El presidente Milei, tras la sesión de Gabinete, publicó en X una foto suya rodeado de sus ministros y colaboradores y con una gran motosierra delante de todos: “El mejor Gobierno de la historia. Viva la libertad, carajo”, escribió con mayúsculas. Además, Milei retuiteó mensajes con la portada que le dedicó The Economist. Pero ninguna alusión a la caída de Ficha Limpia.
El presidente después recibió para almorzar al senador Luis Juez, una actividad que no estaba en agenda.
La Unión Cívica Radical se expresó con un comunicado. “El oficialismo se ocupó de frustrar el debate”, dijo el radicalismo y acusó al Gobierno de trazar una estrategia de “ultrapolarización electoral”. Es decir, la UCR cree que la La Libertad Avanza pretende un tablero electoral en 2025 dominado por el oficialismo en un lado y el kirchnerismo en el otro.
En sectores libertarios se argumenta que proyectos similares a “Ficha Limpia” hubieran impedido que Donald Trump fuese candidato a presidente.
Las extraordinarias y la Corte Suprema, en la mira
El vacío libertario a la sesión de Diputados también ocurre en un contexto donde el Poder Ejecutivo está midiendo sus próximos pasos: pronto dará a conocer el temario para las sesiones extraordinarias y algunas definiciones dependen de negociaciones abiertas.
No está claro, por ejemplo, si se incluirá el tratamiento del Presupuesto como exige la oposición. “Bajas chances”, confían fuentes parlamentarias. Se descuenta, en cambio, la Reforma electoral que incluye la eliminación de las PASO. Hay dudas con la privatización de Aerolíneas Argentinas porque el “poroteo” todavía no da a favor.
Pero el gran tema que interesa al Gobierno -y también al peronismo kirchnerista- son las designaciones de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla para completar las vacantes en la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Lijo cuenta con el aval de Cristina Kirchner y tres senadores peronistas ya firmaron el pliego. Objetivamente, allí hay un punto de acuerdo que el oficialismo no quiere arriesgar. El kirchnerismo quiere a una mujer en el lugar de García Mansilla. Por ahora no hay acuerdo. El bloque de 33 senadores peronistas, clave para alcanzar los dos tercios, ya le avisó al gobierno que no aceptará designaciones “en comisión” de jueces a la Corte.