Dura condena de Amnistía Internacional al Gobierno por su posición sobre los DDHH en Venezuela

“La Argentina faltó a su compromiso con la verdad, justicia y garantías de no repetición para las víctimas”, dijo la organización.

Dura condena de Amnistía Internacional al Gobierno por su posición sobre los DDHH en Venezuela
Alberto Fernández junto al ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Santiago Cafiero. Foto: Presidencia

Amnistía Internacional, un movimiento global presente en más de 150 países que trabaja para que sean reconocidos y respetados los derechos humanos, expresó este viernes una dura condena contra la posición Argentina por su abstención en la ONU para que se sigan investigando crímenes de lesa humanidad en Venezuela.

Así terminó el panel de 47 países con participación en el Consejo de DDHH de la ONU.
Así terminó el panel de 47 países con participación en el Consejo de DDHH de la ONU.

Argentina se abstuvo de acompañar una Resolución de las Naciones Unidas en donde se debatía la renovación de la Misión de Determinación de los Hechos sobre Venezuela. Todo ello en el marco del último día de sesiones del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU, que nuestro país preside.

El CDH ha creado la Misión de Determinación de los Hechos en 2019 con el objeto de investigar “ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y torturas y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes cometidos desde 2014″, incluyendo violencia sexual y de género, con miras a “asegurar la plena rendición de cuentas de los autores y la justicia para las víctimas”.

En 2020, el mandato inicial de un año que se había otorgado a la Misión se extendió por otros dos años, hasta septiembre de 2022.

En dicha oportunidad, Argentina había acompañado la necesidad de su conformación, como una herramienta para la rendición de cuentas por delitos graves cometidos en el país y para asegurar el escrutinio internacional sobre la crisis.

El equipo local de la organización.
El equipo local de la organización.

Ahora, Amnistía Internacional lamentó que Argentina esté “dando pasos regresivos en su política exterior de derechos humanos”, según expresiones de Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.

La directiva señaló que como miembro y presidente del Consejo, Argentina “ha faltado a su misión y compromiso con los derechos humanos, incluidos el derecho a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición de las víctimas”.

“El deber de países como el nuestro es el de redoblar sus esfuerzos para exigir al gobierno de Venezuela que ponga fin a la política de represión y que permita que las y los defensores de los derechos humanos realicen su trabajo de forma segura, en lugar de darle la espalda a víctimas y sobrevivientes”, agregó.

A pesar del voto de abstención de Argentina, el mandato de la Misión fue finalmente renovado, con el apoyo de 19 países. Con esta renovación, los expertos podrán continuar reuniendo evidencias sobre las graves violaciones de derechos humanos que todavía se cometen, así como también reportar sobre la situación en el país.

Debates sobre China y Rusia

Además, el jueves, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas rechazó un proyecto de decisión para celebrar un debate sobre la situación de derechos humanos en la región china de Xinjiang. El fracaso de la votación —por 19 votos frente 17, y 11 abstenciones constituyó una traición a la misión principal de dicho organismo.

Argentina también se abstuvo de acompañar esta resolución, ponderando los intereses políticos y económicos por sobre las graves violaciones a los derechos humanos. La votación de ayer protege a los autores de las violaciones de derechos humanos y no a las víctimas, con un desolador resultado que coloca al principal órgano de derechos humanos de la ONU en la lamentable posición de tener que ignorar las conclusiones del informe sobre Xinjiang emitido por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).

Dicho reporte puso en evidencia la magnitud y gravedad de las violaciones de derechos humanos que se cometen en Xinjiang, respecto a las cuales Amnistía Internacional ya había llegado a la conclusión de que constituían crímenes de lesa humanidad, dijo Amnistía Internacional en un comunicado.

E indicó que así, el informe concluyó que la ‘extensión de la detención arbitraria y discriminatoria de miembros de la comunidad uigur y de otros grupos de predominio musulmán […] puede constituir […] crímenes de lesa humanidad’”.

“A pesar del resultado profundamente decepcionante de esta votación, la decisión fue rechazada por un estrecho margen y es fundamental que Argentina y todos los Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos vuelvan a examinarla”, comentó Amnistía.

Y añadió que seguirá exigiendo la rendición de cuentas incluso cuando varios gobiernos no lo hagan, y esperamos que los expertos de la ONU, así como la OACNUDH, sigan examinando la situación.

Por otro lado, dijo que el Consejo de Derechos Humanos logró al menos estar a la altura respecto a Rusia. En esta oportunidad, Argentina votó a favor.

Por ello, celebró la decisión de someter a examen el historial de derechos humanos en ese país a través de la creación de un Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos en Rusia por un período de un año.

Bajo el liderazgo de Vladímir Putin, el país ha visto cómo se censuraba y reducía a la oposición política, a las ONG y activistas, y como se cerraban los medios de comunicación independientes, indicó Amnistía.

Y completó que la agresión ilegal en Ucrania no es sino la demostración más clara del prolongado desprecio de Putin por la vida y los derechos humanos.

Amnistía Internacional considera que el establecimiento de este importante mecanismo será un salvavidas largamente esperado para quienes sufren violaciones de derechos por parte de Rusia. .

La organización llamó a todos los Estados para que apoyen el rápido establecimiento de este mandato de supervisión y presentación de informes, y para que apoyen plenamente a las víctimas.

Finalmente, pidió a las autoridades rusas que presten atención al claro mensaje que el Consejo de Derechos Humanos envía con el establecimiento de este mecanismo, y que cambien fundamentalmente de rumbo para poner fin a sus violaciones en el país y en el extranjero.