El Gobierno volvió a quedar acorralado por la oposición en el Congreso: el bloque Encuentro Federal, que lidera Miguel Pichetto, pidió junto a otros diputados una sesión especial para el próximo jueves en la Cámara Baja con la intención de rechazar el DNU 656/24, que otorgó $100.000 millones en fondos reservados para la nueva SIDE (Secretaría de Inteligencia).
La solicitud fue encabezada por Nicolás Massot, integrante del bloque de Pichetto, por el cual también adhirieron, entre otros, los cordobeses Carlos Gutiérrez, Alejandra Torres y Natalia de la Sota. Acompañaron además la Coalición Cívica y un grupo de radicales liderados por Facundo Manes, que no responden a la conducción de Rodrigo De Loredo.
Para no “ahuyentar” a opositores que no quieren figurar junto al kirchnerismo, Unión por la Patria no suscribió el pedido, pero se sumará a la sesión, al igual que el Frente de Izquierda. De ese modo, la oposición tendría asegurados los 129 votos de mínima para rechazar el polémico decreto en Diputados y dejarlo a tiro de ser anulado en el Senado.
El pedido de sesión fue objeto de discusión al interior de Encuentro Federal (ex Hacemos Coalición Federal), que acaba de frustrar la sesión de este miércoles en Diputados con su ausencia. Pichetto, el más proclive a sostener al Gobierno, opuso cierta resistencia al pedido de sesión y no firmó la nota, aunque esperan que baje al recinto el jueves.
La solicitud se presentó luego de que la UCR hiciera fracasar, en la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, un dictamen contra el DNU. Allí, los dos representantes radicales, el senador Víctor Zimmermann (Chaco) y el diputado Francisco Monti (Catamarca), bloquearon la posibilidad de tratar el decreto este jueves, pero el Gobierno solo consiguió ganar unos días.
Tras un tenso debate, el radicalismo obstruyó junto a La Libertad Avanza y el PRO una moción de Unión por la Patria, acompañada por Massot, para incorporar al temario de la reunión el DNU de gastos reservados y el 614/24, que reestructuró el área de inteligencia. La intención de ese sector de la oposición era firmar sendos dictámenes de rechazo.
La moción recibió siete votos a favor (seis del kirchnerismo y Massot) y ocho en contra, entre los que figuró, algo incómodo, el jefe del bloque PRO, Luis Juez. La votación podría haber empatado con el correntino Carlos “Camau” Espínola (Unidad Federal), que estuvo ausente, aunque el oficialismo habría definido con el voto en contra del presidente de la comisión, el senador libertario Juan Carlos Pagotto.
A pesar de que fracasó el dictamen, el DNU puede votarse en cualquiera de las cámaras si transcurren diez días hábiles sin que se le de tratamiento en la bicameral. Ese plazo se cumple el próximo jueves, día en que la oposición pidió sesionar. El apuro por voltear la medida es evidente: no esperaron ni un día más.
En la bicameral, el radicalismo fue la llave para evitar el tratamiento del tema pese a que, la semana pasada, el bloque de diputados se había pronunciado en contra del DNU. El propio Monti había publicado en redes sociales que “no corresponde la ampliación de fondos (para la SIDE) ni la condición de reservados”, pero rechazó sumarlo este jueves al temario.
“No voy a acompañar la moción del kirchnerismo, pero asumo que va a tomar con seriedad el tema”, le dijo el catamarqueño a Pagotto al reclamarle que cumpla con lo pactado y convoque periódicamente a la comisión para tratar todos los decretos pendientes en forma cronológica.
En el mismo sentido, Zimmermann pidió “hacer un esfuerzo por tratar los DNU pendientes en tiempo y forma”, incluidos los de inteligencia. “Tenemos que tratar estos dos decretos, ojalá lo hagamos en un tiempo prudencial”, dijo. También pidió conformar “lo antes posible” la Bicameral de Inteligencia, que debe controlar el uso de los fondos reservados. La comisión no se constituye porque el PRO reclama la presidencia (postula al senador misionero Martín Goerling) pero el oficialismo no cede y propone a otro aliado, el entrerriano Edgardo Kueider (Unidad Federal).
El kirchnerismo cargó contra Pagotto por haber ignorado una nota presentada el 1° de agosto en la que solicitaban abordar los dos decretos de inteligencia, que son los únicos que están en plazo de ser tratados por la bicameral. En cambio, los 39 que fueron incluidos en la convocatoria ya están en condiciones de ser votados en los recintos y la gran mayoría data de las gestiones de Mauricio Macri y Alberto Fernández. De Milei se incorporaron solo cinco, entre ellos el que dispuso la intervención de la ya disuelta Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
“Este es un tema muy delicado, muy complejo, que requiere un acuerdo de todas las fuerzas políticas para legislar y no puede ser regulado por DNU”, advirtió la diputada kirchnerista Carolina Gaillard. Y cuestionó la asignación de $100.000 millones: “Además de entender que hay otras prioridades, de acuerdo a la Ley de Administración Financiera el monto total del Presupuesto y de los fondos reservados no puede ser modificado por DNU, tiene que ser hecho por ley”.
Pagotto emprendió una escueta defensa. “Estamos terminando de poner al día los DNU”, se excusó el riojano, pero Massot lo acusó de incumplir el mandato de realizar reuniones periódicas. “Si hubiesen cumplido los jueves con la moción, ya estaríamos al día hace rato”, le retrucó el diputado. La discusión se cerró con la aprobación de una moción del diputado del PRO Hernán Lombardi (PRO) para realizar reuniones quincenales. Las próximas serán los días 22 de agosto, 5 y 19 de septiembre.