El caso del brutal triple crimen de Brenda Del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, ocurrido entre el 19 y el 23 de septiembre de 2025 en una casa de Florencio Varela, sigue generando conmoción y preguntas sin respuesta. Sin embargo, este martes hubo un avance significativo.
Tony Janzen Valverde Victoriano, alias Pequeño J, el joven de 20 años que, según la hipótesis oficial, sería el líder narco detrás del macabro asesinato, fue detenido en Perú.

“En un operativo conjunto entre la Policía de la Provincia y la Policía Nacional de Perú, Pequeño J fue detenido junto a su ladero Matías Ozorio”, escribió Mauro Szeta.
Ozorio, en efecto, fue detenido horas antes. Según consigna Clarín, los investigadores consideran que el prófugo viajaba en un camión desde Bolivia y tenía planeado encontrarse en Perú con Ozorio. El arresto tuvo lugar en el sur de Lima y estuvo a cargo de la División Drogas de la Policía Nacional de Perú.
“Se habrían escapado del país cruzando la frontera a pie”, agregó el Szeta.
Los investigadores acusan a Pequeño J de haber torturado, asesinado y descuartizado a las tres jóvenes, en un acto de violencia extrema que incluso fue transmitido en vivo por una red social como mensaje narco. El Ministerio de Seguridad bonaerense lo considera el principal responsable y había emitido una alerta internacional para dar con su paradero.
El pasaporte que siembra sospechas
Hasta el momento de la detención, la principal prueba que circulaba era un pasaporte peruano a nombre de Tony Janzen Valverde Victoriano. Pero la autenticidad del documento estaba en duda, luego de que especialistas detectaran varios errores:
- Falta de la leyenda bilingüe obligatoria en los pasaportes de Perú.
- Fechas en inglés con un formato inusual (“22 July 2025”).
- Tipografías desalineadas en campos sensibles.
- Una foto que aparenta haber sido retocada con inteligencia artificial, con sombras desparejas y trazos incompatibles.

A estas irregularidades se suma un dato clave: Interpol no utilizó esas imágenes para emitir la alerta roja internacional, lo que refuerza las sospechas de falsificación.
Las familias no creen en la versión oficial
Si bien la investigación perseguía la pista del joven detenido este martes en Perú casi desde el primer momento, los padres y abuelos de las víctimas manifetaron sus dudas sobre la identidad y el rol de Pequeño J. Lo consideran “un perejil”, como se dice en la jerga a quienes son acusados falsamente para dar respuesta rápida a un caso.
- Leonel del Castillo, padre de Brenda, afirmó: “No existe el Pequeño J. Es un nombre inventado”.
- Sabrina, madre de Morena, cuestionó: “No es capaz ni de negociarme un cajón de naranjas”.
- Antonio Del Castillo, abuelo de Brenda, opinó: “Este chico parece que lo manipularon. No tiene la imagen”.