En medio de las conmemoraciones por el cumpleaños de Diego Armando Maradona, se conoció que sus hijas, Dalma y Giannina, denunciarán por encubrimiento y falso testimonio a dos de los hombres más cercanos a su padre.
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Se trata de Christian Maximiliano Pomargo, el ex secretario de su papá, y su primo, Jonathan Espósito, dos hombres que eran cercanos a Diego y vivieron con él en los últimos meses que estuvo con vida.
Según informaron fuentes judiciales, en el escrito presentado por los abogados Federico Guntin y Marcelo Sverdlik Wasrchavsky, las hermanas pidieron a los fiscales que se habrá una expedición de testimonios en orden a la eventual comisión de conducta punible arrostrable para el tipo del encubrimiento agravado, falso testimonio y estafa procesal.
“Los testigos, parecieran haber olvidado su compromiso con la verdad, convirtiendo al homicidio, en una mera secuencia administrativa. En definitiva, la muerte se presentaba lógica, fatal, inexcusable, solo que evitable”, sostuvieron los letrados.
La declaración de Pomargo y Espósito
El secretario personal de Maradona sostuvo en su declaración que notaron que el astro estaba “hinchado” y deprimido, que no salía de su habitación y que nadie hizo nada al respecto. “Los días previos (al fallecimiento) se lo veía bajo de ánimo, se encontraba mal de aspecto. Los últimos dos días no salió de la habitación”, señaló.
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“Sé que lo hablaron con el doctor (Leopoldo) Luque. No sé si alguien hizo algo al respecto”, agregó Pomargo, que en su declaración complicó a los médicos que atendían al astro argentino.
Por otro lado, Espósito aseguró: “Para mí Diego Maradona se dejó estar, él no quería que se haga más nada”. Y recordó que el día de su cumpleaños de 60, el Diez “bastante triste porque quería juntar a todos sus hijos, lo había intentado en una comida pero no salió como lo esperaba”.
