Cayó un doble kiosco de droga con más de 1400 “ravioles” de cocaína

Tres mujeres fueron aprehendidas durante los allanamientos, una de ellas con tobillera electrónica por una causa previa, relacionada a la venta de estupefacientes.

Cayó un doble kiosco de droga con más de 1400 “ravioles” de cocaína
La pesquisa se enmarca en un plan de refuerzo de controles en la zona Este, con foco en el combate al narcomenudeo y el desmantelamiento de puntos de venta barriales.

Durante la jornada de este miércoles, un equipo de la Dirección de Drogas Peligrosas Este concretó dos medidas judiciales en viviendas del barrio Julio Abraham, en el marco de una investigación por comercialización de sustancias prohibidas.

El subdirector del área, el comisario mayor Rufino Medina, explicó: “Un equipo de la DIDROP ESTE realizó dos medidas judiciales en domicilios ubicados en el barrio Julio Abraham, ya que se tenía conocimiento de que allí se comercializaban sustancias prohibidas”.

En los operativos se secuestraron cocaína, marihuana, teléfonos, dinero y otros elementos vinculados al fraccionamiento y la venta al menudeo.

Detenciones

Como resultado de las medidas, fueron aprehendidas tres mujeres presuntamente vinculadas a la actividad de narcomenudeo. Una de ellas cumplía arresto domiciliario y tenía colocada una tobillera electrónica por una causa anterior relacionada con estupefacientes.

Sobre el resultado de los procedimientos, el subdirector Medina añadió: “En el procedimiento los agentes secuestraron más de 1400 ravioles de cocaína, alrededor de 40 bagullos de marihuana, teléfonos celulares, dinero y material de corte. Además, aprehendieron a tres mujeres, una de ellas con una pulsera electrónica porque cumple arresto domiciliario por infracción a la Ley de Estupefacientes N°23.737”.

Las actuaciones quedaron enmarcadas en la Ley de Estupefacientes N°23.737 y en las normativas provinciales de lucha contra el narcomenudeo, con intervención de las autoridades judiciales competentes.

Investigación

El director de la repartición, el comisario inspector Miguel Álvarez, destacó el rol de la denuncia anónima como punto de partida de la pesquisa: “Esta investigación se inició a raíz de una denuncia anónima y terminó siendo positiva porque logramos desarticular kioscos de estupefacientes”, expresó.

El jefe policial subrayó que este tipo de aportes de la ciudadanía es clave para desarticular puntos de venta en los barrios y avanzar en investigaciones más amplias contra organizaciones dedicadas al tráfico de drogas.

Controles

Desde la fuerza se remarcó que los procedimientos forman parte de un plan sostenido de control en la zona Este de la provincia, con énfasis en el desmantelamiento de kioscos de venta minorista de estupefacientes.

Los investigadores no descartan que, a partir de los elementos secuestrados —documentación, teléfonos y dinero—, se abran nuevas líneas de trabajo para identificar a otros eslabones vinculados al suministro y distribución de cocaína y marihuana en la región.