La comunidad de la localidad de Victoria no sale de la consternación por la muerte de Vladimir Flores de 13 años ocurrida en el día de ayer. El menor falleció tras convulsionar mientras comía una fruta; pero según se cuenta Vladimir sufría de convulsiones desde fines de 2017 cuando una garrafa con gas cloro fue arrojada al río y un grupo de personas fue hospitalizado, entre ellos el menor Flores.
Según informó LT39, la garrafa con gas cloro de 1000 kilos se arrojó al río el domingo 31 de diciembre del 2017. Por ese entonces, el fiscal Gamal Taleb, de la Unidad Fiscal de Victoria, comenzó a escuchar el testimonio de 13 municipales que se desempeñaban en la planta potabilizadora. "A partir del testimonio de todos ellos, podremos reconstruir y llegar a determinar quién tomó la decisión de volcar cloro al río", explicó el Fiscal en aquel momento.
Sin embargo, al día de hoy la causa no está resuelta. Lo cierto es que tras ser arrojada al río, la garrafa emanó gas cloro, y ese gas fue inhalado por un pescador y sus dos hijos, que terminaron internados en el Hospital Fermín Salaberry. Uno de los menores era Vladimir Flores quien falleció en el día de ayer.
El interrogante que se abrió ahora en la justicia de la ciudad de Victoria es conocer si la muerte de Vladimir está relacionada a aquel incidente en 2017.