Se realizó la primera rueda de reconocimiento en la causa que investiga el homicidio agravado de Fernando Báez Sosa, el joven de 19 años que fue asesinado a golpes por una patota de rugbiers en Villa Gesell.
Para las ruedas de reconocimiento se recurrió en esta primera jornada a más de 80 jóvenes que la policía reclutó al azar primero a la salida de boliches bailables y más tarde en las playas. "Es una carga pública, no se pueden negar", confió a La Nación una fuente judicial.
Entre el grupo de "extras" convocados para participar de la ronda de reconocimiento, se encontraba un grupo de jóvenes entrerrianos que veranean en la ciudad balnearia. "Bajamos del auto, íbamos para el balneario y nos hicieron subir al patrullero", contaron los seis amigos de Entre Ríos.
De las ruedas de reconocimiento participaron los diez detenidos y Pablo Ventura, el undécimo sospechoso. Según el letrado Améndola, ninguno de los tres testigos reconoció a Ventura.
El rol de los extras en la ruda de reconocimiento
Las personas que participan como extras son mezcladas con los imputados en el reconocimiento. Uno de los 11 rugbiers pasa a la sala junto a dos personas elegidas al azar por su parecido físico con el involucrado. De esta manera, los testigos pueden reconocer a los autores de los hechos y brindar mayores detalles de lo sucedido.
